Globalización del Terror y
Guerra John Saxe-Fernández
Fernando
Carmona, in memoriam.
Sea en las Torres
Gemelas o en Afganistán, o por los ataques usando ántrax de alta
tecnología, es palpable la barbarie y la cobardía del ataque
indiscriminado contra una población indefensa. No existe nada sobre
este mundo que justifique ese tipo de acciones: no hay terrorismo
bueno o malo. El terrorismo en cualquiera de sus manisfestaciones,
es decir, incluyendo al terrorismo organizado por el Estado, debe
ser categorizado como un crimen contra la humanidad.
1.Preámbulo y antecedentes históricos.
Los acontecimientos
del 11 de septiembre de 2001 y la espiral de violencia que le ha
seguido con el igualmente brutal y unilateral bombardeo realizado
por EU e Inglaterra contra Afganistán, con la complicidad europea y
de regímenes política y jurídicamente irresponsables como el de
Vicente Fox en México, son de un alto orden de magnitud humana,
histórica y estratégica. Humana porque lo ocurrido a partir de ese
día deja a miles o quizá decenas de miles de civiles inocentes,
muertos y heridos. No existen palabras adecuadas para expresar
nuestros sentimientos. Son tan abrumadoras las imágenes de la
destrucción de las Torres Gemelas como las de los cadáveres de
niños, mujeres y hombres masacrados por las bombas de fragmentación
usadas por la Fuerza Aérea de EU en su incalificable guerra contra
Afganistán, un pueblo pobre y devastado ya por 20 años de guerra;
imágenes que son un registro instantáneo y estremecedor, de la gran
tragedia humana que se despliega ante nuestros ojos. Los organismos
internacionales estiman que esta guerra está a punto de generar unas
cien mil víctimas por hambre y que la catástrofe humanitaria
derivada del inusitado e inútil castigo del gobierno de Bush a
Afganistán, podría infligir más daños, aun la muerte, a millones de
personas. 2 La complicidad inglesa en
esta campaña y la triste actuación de Tony Blair, el Primer Ministro
de esa nación, en el papel de correveidile de Bush en el Oriente
Medio y en Europa, es inexcusable: la experiencia del Reino Unido
tras una lucha de tres décadas contra el terrorismo, muestra, de
manera contundente que, ante ese fenómeno no existe solución militar
siendo la vía política la única salida. La Organización de las
Naciones Unidas (ONU) denunció formalmente el 24 de octubre de 2001
que Washington lanzó bombas de fragmentación en sus ataques sobre la
población de Herat, donde bombardeó un hospital militar, una
mezquita, un pueblo vecino y un asilo de ancianos.3 Abdullah Abdullah, un líder de la
oposición al régimen afgano, reconoció que los bombardeos han
causado mucho dolor y muertos entre la población civil por lo que
instó a EU a evitar a toda costa esas muertes, "pues el pueblo
afgano ya ha sufrido el terror de otras guerras".4 Washingon, no obstante, intensificó sus ataques a lo
largo y ancho de ese país, elevando la cifra de víctimas a más de
mil quinientos y el Departamento de Defensa(DdD) anunció que los
bombardeos continuarían aún durante el mes sagrado del Ramadán, al
tiempo que Osama Bin Laden, presunto organizador de los atentados
terroristas contra EU, hizo un llamado al mundo islámico sobre lo
que calificó como una agresión histórica de los cristianos contra el
Islam. Aunque esa aseveración es falsa, ya que las operaciones
militares de EU están motivadas más por los intereses
geoestratégicos por encaminarse al dominio de la tercera cuenca
petrolera y gasera más importante del mundo 5, que por aspectos religiosos, el feroz y sanguinario
ataque, con su secuela de víctimas inocentes, es percibido como una
brutal bofetada contra los mil millones de seres humanos que se
identifican con el Islam. Se trata quizá de uno de los errores de
mayor calibre histórico jamás perpetrados por la "diplomacia de
fuerza" estadunidense posterior a la Segunda Guerra Mundial
(SGM). Nuestra proximidad en el tiempo y en el espacio nos
dificulta aprehender, en toda su significación, las ramificaciones
históricas y las consecuencias estratégicas,
político-constitucionales, geopolíticas y geoeconómicas de estos
acontecimientos.Pero lo cierto es que Bush está enajenando a
generaciones enteras de Mahometanos, cosechando enemistades y
represalias, en una escala colosal. En sicología se usa la
palabra "subliminal" para referirse a estímulos que son tan pequeños
que no los podemos percibir. El encadenamiento de eventos desatados
desde el 11 de septiembre es tan inmenso e impactante que tampoco lo
podemos percibir. Sus componentes pertenecen a la categoría de lo
"supra-liminal". Como lo indica Günther Anders, podría ser posible
imaginar o arrepentirse por el asesinato de un semejante o aún
compartir la responsabilidad, pero figurar la eliminación de miles
de seres humanos "definitivamente sobrepasa nuestro poder
imaginativo. Entre más grande sea el efecto posible de nuestras
acciones tanto menos capaces somos de representárnoslo, de
arrepentirnos o de sentir responsabilidad por él; entre más ancho el
abismo, tanto más débil es el mecanismo de frenaje. Eliminar cien
mil personas apretando un botón es algo incomparablemente más fácil
que destazar a un individuo".6
De manera unilateral, al margen de cualquier instancia judicial
internacional y sin mayor fundamentación de hechos, EU convirtió el
combate al terrorismo en una guerra contra Afganistán, aumentando
continuamente el número de personas muertas y heridas al tiempo que
se corren serios riesgos de que el conflicto se haga general en un
contexto en el cual el gobierno de Bush, profundizando su desprecio
por el Estado de derecho, observado con gran inquietud desde que
asumió la presidencia 7 , se
atribuye el derecho de atacar a otros países bajo el pretexto de
perseguir a un terrorismo sin rostro ni localización precisas.8 Sea en las Torres Gemelas o en
Afganistán, o por los ataques usando ántrax de alta tecnología, es
palpable la barbarie y la cobardía del ataque indiscriminado contra
una población indefensa. No existe nada sobre este mundo que
justifique ese tipo de acciones: no hay terrorismo bueno o malo. El
terrorismo en cualquiera de sus manifestaciones, es decir,
incluyendo al terrorismo organizado por el Estado, debe ser
categorizado como un crimen contra la humanidad. Los
acontecimientos ocurridos en Nueva York, en Washington, en
Pennsylvania y en Afganistán, han llevado el fenómeno,en términos de
la conciencia pública, a niveles impactantes y dramáticos,
otorgándole a los enlazamientos causales entre "terrorismo de
Estado" y "terrorismo internacional", una mayor visibilidad. Ello
hace necesario el esfuerzo encaminado a dilucidar sus antecedentes,
características estructurales y su dinámica. Después del 11 de
septiembre de 2001, la palabra terrorismo y la experiencia del
terror, adquirió una presencia existencial-fenomenológica y un
impresionante impacto: la trascendencia moral y el peso de la
tragedia personal, familiar y comunal, no conoce, éticamente,
tasación alguna, en términos de una reflexión comparativa. Pero el
orden de magnitud histórica, política y militar de ese
acontecimiento y la espiral de violencia que le ha seguido, sí
amerita un cuidadoso escrutinio a fin de valorar su significado, lo
que sólo puede hacerse en un contexto histórico-comparativo. Sin
este esfuerzo histórico, analítico y explicativo, será difícil
lograr un acercamiento que conceptual y operativamente permita la
delimitación sobre el orden de magnitud de lo que acontece. La
historia proporciona un marco indispensable para calibrar y empezar
a comprender el significado mayor de lo que está ocurriendo. Ofrece
espacio para la reflexión, la comparación, la serenidad y un sano
distanciamiento del Iguazú de eventos a los estamos sometidos. En
esta dirección ya algunos analistas han comparado el ataque contra
Nueva York y Washington con el de Pearl Harbor (diciembre de 1941),
que marcó el ingreso formal de EU a la guerra. Las similitudes y
diferencias entre estos acontecimientos ameritan atención. En primer
término las diferencias se centran en el hecho de que en Pearl
Harbor se conoció inmediatamente el origen del atacante y no
involucró al territorio nacional-continental y mucho menos la sede
misma del poderío económico y militar de EU. Por otra parte, existe
evidencia documental que indica que al menos Winston Churchill,
tenía conocimiento previo del ataque. Igualmente se desató una gran
controversia sobre si la misma Armada de EU también estaba enterada
del operativo previo al ataque japonés.9 Aún dejando a un lado las hipótesis de conspiración,
los documentos de máximo secreto recientemente liberados dejan
ampliamente ilustrados inexplicables errores militares y del aparato
de inteligencia, extraños equívocos y manipulaciones en el manejo de
mensajes cifrados, una anormal abulia en el proceso de toma de
decisiones y la existencia de un pacto secreto entre Roosevelt y
Churchill, en agosto de 1941, en el que el presidente de EU se
comprometió, al margen de la legalidad vigente en ese momento, a la
defensa del Imperio Británico en el Lejano Oriente. Fue un pacto sin
fundamento constitucional que en criterio de importantes analistas
representó una estrategia de disuasión equívoca que estimuló, junto
con un embargo total de los envíos de petróleo a Japón por parte de
las empresas angloamericanas que monopolizaban su comercialización,
el ataque sorpresivo japonés. Durante esa reunión secreta del 8 de
agosto, Churchill se esforzó por defender los intereses comerciales
del Imperio Británico, amenazados por las propuestas de Roosevelt, y
además dejó claramente establecido ante el Presidente que deseaba
que EU declarara la guerra al Eje inmediatamente. Según las minutas
del Gabinete de Guerra británico -un documento que se mantuvo en
secreto-, "el Presidente dijo que haría la guerra, pero que no podía
declararla", por la oposición aislacionista que prevalecía en el
Congreso, pero "… que adoptaría una postura cada vez más
provocativa". Y que "si a los Alemanes no les gusta, entonces que
ataquen a las fuerzas de EU". Roosevelt prosiguió diciendo que,
"debía hacerse todo lo posible por crear un 'incidente' que conduzca
hacia la guerra".(textual: "Everything was to be done to force an
'incident' that could lead to war."10 Comentando estos extraordinarios hallazgos
documentales, el historiador Walter LaFeber, apunta, primero que las
palabras de Roosevelt se mantuvieron secretas y el público se enteró
de ellas treinta años después. Es comprensible el sigilo, ante el
brutal sacrificio de miles de soldados estadunidenses. También
recuerda que los acontecimientos que siguieron plenamente avalan su
autenticidad. Roosevelt, en efecto, aprobó el despliegue de
operativos dirigidos a la provocación de ataques contra EU. Por
ejemplo, a principios de septiembre de 1941 un destructor de EU, el
Greer, acosó a un submarino de guerra alemán por tres horas,
indicando su localización a las fuerzas británicas, hasta que este
cambió de rumbo y atacó. El Greer escapó sin daño, pero Roosevelt
usó el incidente para denunciar a Alemania por un ataque no
provocado. Nunca le dijo al público que el Greer había provocado el
ataque del submarino. Posteriormente el Presidente expresó que
ante tales ataques inesperados, lo mejor era destruir los submarinos
alemanes "antes de que atacaran". En Octubre continuaron las
provocaciones y cuando tres barcos de guerra de EU fueron
torpedeados y uno hundido, Roosevelt aprovechó la oportunidad para
persuadir al Congreso con el fin de dejar sin efecto lo que quedaba
de las restricciones del Acta de Neutralidad, para que el Presidente
actuara sin impedimento legal alguno. Estaba claramente
establecido el interés tanto de Churchill como posteriormente de
Roosevelt de que EU ingresara formalmente como beligerante en esa
guerra y Pearl Harbor fue el "acontecimiento" que materializó tal
aspiración.11 El Congreso de
manera inmediata procedió a la declaración formal de guerra con un
apoyo abrumador de la opinión pública. Se otorgaron amplios poderes
de guerra al Presidente y el país entró en un estado de emergencia.
El affaire de Pearl Harbor es un parteaguas en la historia de EU y
el mundo, como también ahora lo es el ataque del 11 de Septiembre,
por lo que, como se mencionó, conviene establecer las similitudes y
diferencias respecto a esos acontecimientos recientes. Lo que más
ha llamado la atención ha sido la espectacular incapacidad de los
organismos de inteligencia y seguridad de EU en detectar y evitar la
catástrofe en Nueva York y Washington, que le costó la vida a más de
cinco mil personas . Es necesario, desde ahora, tomar nota, en las
palabras de Baltasar Garzón, magistrado de la Audiencia Nacional de
España, sobre "las posibles responsabilidades por omisión culpable
de todos los servicios de seguridad, inteligencia y policiales de EU
en la no prevención de la masacre".12 Dicha incompetencia es sorprendente, tanto porque
los senadores Gary Hary y Warren Rudman, de la Comisión Hart-Rudman
habían advertido desde enero específicamente que "el terrorismo era
una amenaza tan grande que requería mucho más que la sola atención
de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias" 13, haciendo propuestas para neutralizarlos, mismas
que fueron desdeñadas por la Casa Blanca, el Secretario de Defensa ,
el de Estado y la asesora de Seguridad Nacional , Condoleezza Rice,
como porque existen indicios de que varios grupos políticos y de
inversionistas tenían conocimiento previo sobre el ataque. Los
servicios de inteligencia tras rastrear las informaciones
disponibles en los últimos meses, admiten que desde junio disponían
de indicios de que se preparaba un gran atentado. En los primeros
meses del verano, la CIA comenzó a recibir pistas sobre preparativos
para efectuar "alguna actividad terrorista espectacular" y, más
específicamente "la CIA supo en junio que integristas islámicos
preparaban un gran atentado", según informaron a Time, fuentes de
esa agencia.14 Un informe de
prensa despachado desde Londres, en las 72 horas previas a los
ataques contra las Torres Gemelas indica que varios políticos
italianos tuvieron conocimiento por una fuente absolutamente fiable
de las tenebrosas intenciones de grupos terroristas de usar aviones
comerciales suicidas contra edificios en EU. La fuente identificada
es el sacerdote francés, Jean Marie Benjamín, quien alertó que una
red terrorista "islámica", tenía tales intenciones.15 Con más de treinta mil millones de
presupuesto y con una larga y estrecha vinculación y monitoreo de la
comunidad política italiana prácticamente desde 1948, es asombroso
que ni la estación de la CIA en Roma ni Berlusconi, cuyo aparato
político, además de contar con una amplia infraestructura para el
espionaje electrónico y telefónico, se ufana de tener la mejor
información personal sobre lo que acontece día a día en Italia, no
se hayan percatado de las advertencias de Benjamín, máxime que se
trata de una de las principales autoridades en el tema. También
es ampliamente conocido que, según analistas de transacciones en
varias bolsas, se registraron operaciones bursátiles que durante los
días anteriores a los ataques, especularon con las acciones de
varias empresas de aviación, corredurías y aseguradoras, que serían
gravemente afectadas por el uso de aviones comerciales, con
pasajeros, como instrumentos de guerra. Este sospechoso entramado ,
fortalece la hipótesis -y la sospecha-, de que grupos políticos y de
inversionistas de diversos países occidentales, incluyendo los
propios de EU, tenían conocimiento anticipado de los planes
terroristas. El 12 de Septiembre se comprobó que seis días antes de
los atentados, se habían llevado a cabo maniobras bursátiles con las
acciones de United Airlines (uno de cuyos aviones se estrelló en la
torre sur del World Trade Center -WTC- y otro se desplomó en
Pennsylvania), y las de American Airlines, (un avión suyo se
estrelló en el Pentágono y otro en la torre norte). Fuentes fiables
16 indican que estas
manipulaciones, características del delito de "aprovechamiento
ilícito de informaciones privilegiadas" no se realizaron con ninguna
otra aerolínea del mundo, excepto la KLM. Operaciones similares se
registraron con las opciones de venta de Morgan Stanley Dean Witter
& Co, empresa que ocupaba 22 pisos en el WTC, así como con las
del primer corredor de bolsa del mundo, Merril Lynch & Co, cuyas
oficinas estaban localizadas en un edificio cercano a las Torres, a
punto de derrumbarse. Otras operaciones igualmente sorprendentes se
realizaron con las acciones de grupos de seguros : Munich Re, Swiss
Re y Axa. 17 El politólogo
James Petras ha recordado que varios de los pilotos árabes suicidas
fueron adiestrados por las fuerzas armadas de EU por lo que no
descarta que algunos de ellos hayan sido agentes dobles. Lo que
apunta a la existencia de vínculos inquietantes entre la Agencia
Central de Inteligencia , el Pentágono , la red Al Qaeda , los
intereses manejados por la familia Bush y Osama Bin Laden. Se trata
de una relación estrecha a lo largo de los años en que Washington
alentó, adiestró, financió y pertrechó a los grupos fundamentalistas
que luchaban contra la URSS en Afganistán.Por ejemplo en 1979, por
solicitud del príncipe Turki al-Faisal al Saud, director de los
servicios de inteligencia sauditas, se encargó a Bin Laden "para
administrar financieramente las operaciones secretas de la CIA en
Afganistán". Se trata de 2 mil millones de dólares, "el operativo
más costoso jamás emprendido por esa Agencia". 18 Es virtualmente imposible que la Agencia de
Seguridad Nacional de EU (NSA ) no haya estado al tanto de los
movimientos y manipulaciones financieras que antecedieron al brutal
ataque contra civiles en Nueva York. La NSA ha vigilado por años las
actividades de grupos criminales así como de grandes empresas y
bancos europeos por medio de "Echelon", un dispositivo de espionaje
supersecreto, establecido en 1947 y que opera desde Fort Meade, Md,
en el cual participan Inglaterra , Australia, Nueva Zelanda y Canadá
Su existencia se conoció en 1988 y en 1997 el Parlamento Europeo
realizó una investigación sobre el uso de Echelon para desactivar
contratos de empresas de la Europa continental y de Japón, rivales
de las estadunidenses, especialmente en el área de alta tecnología
como la industria aeroespacial y la biotecnología. 19 También se le conoce como "el oído
más poderoso sobre el bajo mundo". Se usó para localizar al
terrorista Carlos (the Jackal) en 1994 y a Pablo Escobar, acusado de
tráfico de drogas, en 1993. Según Forbes, ambos fueron descubiertos
"por medio de llamadas telefónicas". La NSA informa directamente a
la Casa Blanca y cuenta con sus propios satélites capaces de
interceptar cualquier comunicación en el mundo. Este es un sistema
laberíntico, con equipos de inteligencia artificial que intercepta
señales de satélite, microondas, celulares, cable submarino y fibra
óptica, en cualquier parte del mundo, permitiendo reconocer aquella
información que es de interés comercial e inversión, de carácter
político-militar o relacionada con transacciones criminales. Según
un análisis reciente, "terroristas como Osama Bin Laden saben que
las llamadas y los correos electrónicos son vulnerables al
monitoreo, de tal manera que a menudo sólo se comunican
personalmente y usan a amigos o familiares como mensajeros", Pero,
como lo indica Steven Aftergood, un analista de política de
inteligencia, de la Federación de Científicos Estadunidenses: "…a
fin de cuentas estamos hablando de dar seguimiento a una red de
terroristas. Una red no puede funcionar totalmente sin recurrir a la
tecnología" "Tienen que ser capaces de transferir fondos, tienen que
ser capaces de viajar. Y tienen que ser capaces de comunicarse". 20 Considerando lo
anterior, después de varios ataques contra embajadas estadunidenses
en Africa, con decenas de muertos y heridos, los cuerpos de
seguridad e instrumentos de detección anti-terrorista estaban en un
estado continuo de alerta, por lo que es inconcebible la "grieta
generalizada de seguridad" de los servicios policiales y de
inteligencia a todo nivel, lo que abrió una ventana de oportunidad
espacio-temporal a los grupos de terroristas, para lograr acceso y
control de los aviones y dirigirlos con precisión hacia sus blancos.
Máxime que oficialmente se reconoce que la NSA había interceptado
dos mensajes que vinculaban a varios terroristas que habían
ingresado a EU desde Canadá, con Bin Laden. Fuentes oficiales del
gobierno informaron a la revista Time de que "esos primeros indicios
tenían visos de ser ciertos en un 90% de posibilidades"21 . Igualmente inexplicable, es que
ninguna autoridad del Ejecutivo o del Legislativo de EU haya
iniciado una investigación a fondo y como paso previo a un juicio
formal de los responsables, de lo que, prima facie, y en criterio de
la diputada Dana Rohrabacher es "una falla catastrófica". Después de
todo, se destinan 11 mil millones de dólares anuales al combate
antiterrorista. 22 La situación
es delicada ya que todavía no se sabe, con certeza, desde dónde se
perpetró el ataque. Como en 1941, el acontecimiento marca la
transición entre un período en la historia de la Unión Americana -y
del mundo-, y el inicio de otra "era", especialmente en lo que se
refiere a la mayor concentración de poderes de "la Presidencia
Imperial" -así calificada por Arthur Schlesinger- y de los impactos
sobre el ordenamiento constitucional, las libertades civiles, el
derecho a la información, las relaciones cívico-militares y un
extraordinario estímulo e incremento a los presupuestos y personal
de la comunidad de inteligencia, la carrera armamentista y por lo
tanto al poder derivado de la conjunción de intereses militares e
industriales de EU. Me refiero a los sucesos inmediatos a los
atentados, cuando el Presidente Bush recibió -con un voto en contra-
amplios poderes de guerra. Posteriormente, el 24 de octubre la
Cámara de Diputados de EU aprobó un paquete de medidas para aumentar
el poder y los presupuestos de los organismos militares, de
inteligencia y de seguridad interna. El paquete otorga al aparato de
inteligencia el derecho de intervenir teléfonos y correos
electrónicos, (Echelon) de arrestar a sospechosos y suspender el
derecho de habeas corpus y otros procedimientos elementales de
protección de las personas contra arbitrariedades policiales.
Posteriormente y a petición de la Casa Blanca, se ha restringido el
acceso del público a los archivos oficiales que habían sido abiertos
bajo el Acta de Libertad de Información, precisamente en los que se
encuentran detalles sobre las "vinculaciones" antes mencionadas. La
aprobación del proyecto de ley antiterrorista, conocida como "Ley
Patriota" había sido demorado por la preocupación de diputados y
senadores sobre su impacto en a las libertades civiles y el respeto
a la vida privada. El bioterrorismo con ántrax perpetrado contra
líderes y edificios legislativos y medios de comunicación, creó un
clima de temor e indignación que ayudó, de una forma u otra, a
"legitimar" ante la opinión pública doméstica los bombardeos contra
Afganistán y a que la "Ley Patriota" fuera aprobada. Surgió de un
compromiso negociado con el Senado, adoptado por 357 votos a favor
contra 66.23 A finales de octubre
los organismos de seguridad no descartaban que el origen de los
ataques de ántrax fuese doméstico. En un documento oficial, en torno
al armamento biológico, se establece que una de sus ventajas en
relación con el armamento químico o nuclear, es que es de difícil
detección por el lapso entre su uso y la aparición los síntomas, lo
que entorpece determinar el momento y lugar del ataque. Aún más, un
ataque biológico "fácilmente puede atribuirse a causas naturales,
proveyendo al país atacante con amplias bases para 'negar
plausiblemente' su involucramiento.24 Por lo que su uso ha resultado atractivo para el
aparato encargado de realizar operaciones clandestinas, dentro o
fuera de EU. Resulta sugerente que, según un experto entrevistado en
el programa Hard Talk de la BBC, una de las cepas de ántrax usadas
al menos en uno de los incidentes reportados por los medios hasta
ese momento, provenía de una muestra de la década de 1950, contenida
en un depósito oficial, y sólo capaz de ser generada con equipo
adecuado en un laboratorio, imposible de haber sido producida por
novatos. Posteriormente los expertos reconocieron que los ataques
que siguieron también tenían esas características. Los primeros
hallazgos fueron inexplicablemente lanzados al baúl de los olvidos
tanto por el fiscal general, John Ashcroft y el portavoz de la Casa
Blanca, Ari Fleischer como por el exconsejero de seguridad ruso,
Alexei Yablokov.25 Días después
Genady Onishchenko, viceministro de Salud de Rusia junto con altos
funcionarios de la Defensa, negaron categóricamente que las esporas
de ántrax encontradas en EU pudieran haberse originado en Rusia.
Genady dijo estar seguro "de que se prepararon en territorio
estadunidense." Robert Mueller, Director de la FBI coincidió con los
voceros rusos admitiendo la posibilidad de que los ataques
bioterroristas "tengan origen en EU", aunque precisó que no se
descarta ninguna hipótesis. Según Mueller, "es posible que haya
alguien en Estados Unidos que produzca el bacilo".26 Es decir, no cabe duda de que el FBI
se abre ante el abanico de posibilidades y no se constriñe a la
hipótesis de que el ántrax provenga del fundamentalismo islámico,
sino que acepta que pueda proceder de grupos o individuos racistas,
blancos y ultraderechistas o alguien como, el "unabomber".27 En medio de estos informes llama
poderosamente la atención la prisa de algunos importantes semanarios
estadunidenses por vincular al Taibán con el ántrax así como las
declaraciones de voceros de la Casa Blanca en el sentido de que, en
respuesta a ese bioterrorismo se contemplaba el uso de armas
nucleares tácticas en Afganistán al tiempo que Bush afirmó que "los
ataques con ántrax" representaban "la segunda fase" de los ataques
terroristas. La historia sigue siendo una importante guía, para
determinar la forma de actuación y la dinámica política interna,
especialmente en las relaciones de los poderes cívico-militares y el
impacto de la poderosa comunidad de inteligencia, o de sectores
dentro de ella, que inciden en los procesos de toma de decisión en
EU. La última vez que se otorgaron poderes de guerra a un Presidente
de EU, fue durante la Guerra de Vietnam, conferidos a favor de
Lyndon Baines Johnson (LBJ) como resultado de unos ataques de
torpedo contra barcos de guerra de EU en el Golfo de Tonkin,
presumiblemente realizados por botes torpedo de Vietnam del Norte el
2 de agosto de 1964. Dos días después, se supone que ocurrió otro
ataque, al menos así se informó oficialmente al público. La
respuesta de LBJ fue fulminante: giró instrucciones para el
bombardeo de bases y barcos de Vietnam del Norte y solicitó al
Congreso la aprobación de "La Resolución del Golfo de Tonkin", que
le otorgó poderes de guerra, a fin de "tomar todas las medidas
necesarias para evitar otra agresión". La resolución fue aprobada
unánimemente en la Cámara Baja por 416 votos a favor y 0 en contra.
En el Senado enfrentó las objeciones de Wayne Morse y Ernest
Gruening, ambos demócratas, quienes advirtieron que la medida "…daba
un cheque en blanco al presidente para usar la fuerza a su antojo en
Asia Sudoriental". El senado aprobó la medida el 7 de agosto, con 88
votos a favor y 2 en contra, en medio de una fuerte campaña
mediática, con el arrebato, ignorancia y desinformación del público
como componentes primordiales ante lo que se presentó como un ataque
no provocado contra naves de EU. A lo largo de los cuatro años
que siguieron, apareció información documental que mostraba que el
ataque en el Golfo de Tonkin había sido provocado por la propia
Armada de EU que realizaba operaciones de sabotaje y ataques contra
Vietnam del Norte y que el segundo ataque probablemente jamás
ocurrió. Los Documentos del Pentágono28 , una enorme masa de informes y comunicaciones
altamente secretas dadas a conocer al público por Daniel Ellsberg,
un exanalista vinculado al servicio de inteligencia de la Fuerza
Aérea y publicados por The New York Times, finalmente mostraron que
todo había sido un hábil montaje, encaminado a manipular al Congreso
con el fin de que otorgara poderes de excepción a LBJ y justificar
ante la opinión pública nacional e internacional la intensificación
de la guerra así como un incremento sorprendente de tropas, equipo y
presupuestos castrenses para las tres armas y los servicios de
inteligencia. Una suerte de "golpe técnico" realizado por los
equipos de "operadores" del vasto sistema de inteligencia de esa
nación.29 Según el teniente
Fletcher Prouty, el problema se hace más complejo y la situación más
peligrosa ya que lo que él identifica como el Directorio de
Operaciones, o "The Secret Team", y autores como David Wise y Thomas
Ross30 denominan "el gobierno
invisible" , también usa estos métodos para manipular la dinámica
política "interna" estadunidense. Según Prouty, una de las mayores
fortalezas del Directorio de Operaciones de inteligencia ha sido su
capacidad para activar varios elementos dentro del gobierno
-usualmente al Departamento de Defensa, con pequeños estímulos
diseñados para crear una reacción-. Para llevar la situación a un
nivel más alto, revela Prouty, "la CIA utiliza su infraestructura
clandestina para estimular las acciones que le interesan con el fin
de generar reacciones dentro de la estructura gubernamental de EU.
Aunque tales acciones y reacciones usualmente empiezan en una escala
menor, pronto se intensifican como en Indonesia, Tibet y Grecia. Se
salieron totalmente de control en el Asia Sudoriental.31 " El "plan de juego" consiste primero
en definir la escena, con declaraciones acerca de que el enemigo
está a punto de atacar, luego el equipo de operadores lanza un
ataque muy secreto y provocativo, "del tipo que generará una
respuesta abierta". Según este experto en inteligencia militar,
"estos ataques secretos, que bien pueden haber sido realizados por
terceros o mercenarios sin vinculación estatal alguna, cuyos
materiales fueron secretamente suministrados por la CIA, sin duda
crearán una reacción que a su vez es observada en EU… el siguiente
paso es categorizar el acto del enemigo como 'una agresión' o una
'insurgencia subversiva' , y la siguiente etapa es activada por la
CIA que lleva estos hechos ante el Consejo de Seguridad Nacional,
para que se adopten medidas apropiadas de respuesta". Esta técnica,
ampliamente confirmada por Los Documentos del Pentágono, fue llevada
a cabo, por Walt Rostow y McGeorge Bundy, contra Vietnam del Norte,
sentando el marco de referencia para los ataques en el Golfo de
Tonkin. Todo el misterio generado alrededor de estos acontecimientos
fue dispersado en esos documentos, en su referencia al esquema
encubierto conocido como OPLAN-34.32 El registro histórico también indica que desde
la llamada "Guerra de 1812", el territorio continental de EU no
había sido atacado. En efecto la última vez que se registró un hecho
de esta naturaleza ocurrió el 3 de agosto de 1814 cuando una fuerza
de cinco mil soldados y marinos británicos, salieron de las Bermudas
hacia la costa atlántica de EU. Entre ellos se encontraban tres mil
800 veteranos de la campaña contra Napoleón, conocidos como "los
invencibles de Wellington". La operación fue dirigida contra la
ciudad de Washington, cuyos principales edificios y símbolos
públicos fueron sometidos a fuego de antorcha. Sin dejar a un lado
su importancia, lo ocurrido en septiembre de 2001 hace palidecer los
acontecimientos de 1814 y el de Pearl Harbor. Uno de los aspectos de
mayor relevancia es que formal y operativamente EU está en estado de
guerra y que, por primera vez desde 1814, su territorio continental
y su población forman parte y parcela del "campo de batalla", -como
se verá posteriormente, esto conlleva profundas consecuencias para
las relaciones político/estratégicas internacionales, y de manera
particular representa un reto histórico y una amenaza potencial para
la soberanía territorial de México y Canadá-.
Terrorismo
de Estado y Terrorismo Internacional. Está plenamente
establecida la relación causal entre terrorismo de Estado y
Terrorismo Internacional. Desde 1997 el Defense Science Board
informó a la Subsecretaría de Defensa para Adquisiciones y
Tecnología que, "…la información histórica muestra la existencia de
una fuerte correlación entre la intervención de EU en ultramar y el
aumento de ataques terroristas en su contra". El documento continúa
advirtiendo que, "…además, la asimetría militar que le niega a otros
Estados la capacidad de realizar ataques abiertos contra EU, les
induce a usar actores transnacionales, es decir, terroristas de un
país atacando a otro."33 . La
práctica del terrorismo de Estado como parte de los instrumentos de
política exterior puede ocasionar un estado generalizado de anarquía
y guerra, fue reconocido en el Acta de Seguridad de 1947, por medio
de la cual se refundaron los servicios secretos de EU, para labores
de inteligencia y la práctica de cuestionables operaciones que, por
su naturaleza son clandestinas y deben mantenerse secretas porque
violan el derecho internacional, penal, comercial y constitucional
así como la normatividad de los Juicios de Nuremberg. En esa Acta,
se estableció que esos operativos de terror de Estado, que incluían
el asesinato político, los atentados, la desestabilización y la
inducción de golpes de Estado, entre otras actividades, debían
realizarse de manera "clandestina" y con la capacidad "de negación
plausible", los que conllevaban al mantenimiento del sigilo respecto
a la participación del gobierno de EU en su planeación,
financiamiento y ejecución. Durante 50 años este tipo de diplomacia
de fuerza, basada en operaciones secretas, para posteriormente
justificar acciones militares o políticas abiertas, se aplicó
marcadamente en América Latina, aunque también en Asia y en el
Oriente Medio. El sentimiento de pérdida, de rabia y de duelo en
relación a un acontecimiento colectivo de masacre que sentimos el
martes 11 de septiembre lo habían experimentado veintiocho años
antes, el mismo día pero del año 1973, cuando dio inicio una
espantosa operación de terrorismo de Estado en Chile que derrocó a
un presidente constitucional generando un baño de sangre que
quitaría la vida a miles de hombres y mujeres y sometería a crueles
torturas a muchos otros, inflingiendo daños morales, físicos y
emocionales a miles de familias, marcando a toda una generación. Esa
no fue solo una operación endógena. Existe abundante documentación
que indica fue iniciada e impulsada por Nixon, con Henry Kissinger
como principal coordinador, desde las oficinas de la asesoría de
seguridad nacional de la Casa Blanca, de las operaciones secretas de
guerra económica, política, militar que inciden en la polarización
interna. Conviene recordar ahora este caso latinoamericano, uno
entre muchos, porque ahí están otros operativos como la
participación de EU en la instauración de una brutal dictadura en
Brasil desde 1964, en los años 1970 en Argentina y Uruguay y en los
ochentas el establecimiento de regímenes de terror de Estado en
Centroamérica, protagonistas de horrendas masacres en Guatemala,
Honduras y El Salvador, con especial saña, infamia e ignominia
contra la población Maya. El recordatorio histórico es necesario
para ejemplificar el concepto de "terrorismo de Estado", fundamental
para lanzar vistas más certeras sobre los procesos causales que
pueden estar en la base de la tragedia que se viene registrando
desde septiembre. Se trata de la relación entre el "terrorismo de
Estado" y la promoción de las condiciones objetivas que inducen el
"terrorismo internacional". En el caso del operativo desplegado
por el gobierno de EU en Chile, conviene retomar las evidencias
documentales ofrecidas por Peter Cornbluth y el archivo de Seguridad
Nacional, así como la síntesis hecha por el periodista Jon Lee
Anderson: "el plan de juego, de acuerdo con documentos
gubernamentales de EU desclasificados, se dirigió a crear la
ingobernabilidad en un Chile gobernado por un presidente socialista
electo, Salvador Allende, provocando el caos social con el fin de
inducir un golpe de Estado…Un cable de la CIA sintetizó los
objetivos claramente al jefe de su estación en Santiago en estos
términos 'es nuestra firme y persistente intención que Allende sea
derrocado por medio de un golpe…vamos a continuar generando la
presión máxima hacia la consecución de este fin, usando todos los
medios disponibles. Es imperativo que estas acciones sean aplicadas
de manera clandestina y segura de tal suerte que la mano del
gobierno de EU permanezca bien oculta'"34 . El ciudadano promedio de EU poco conocía sobre
ese tipo de operaciones y atrocidades cometidas por su gobierno. No
voy a describir ni enumerar las matanzas, los desaparecidos y los
torturados y los perseguidos o su coordinación internacional por
medio de la Operación Cóndor. Stella Calloni ya lo hizo de manera
puntual. 35 Sólo quiero recordar
al lector que este tipo de diplomacia de fuerza se proyectó con
igual saña y barbarie en Asia y de manera particularmente intensa,
en el Oriente Medio. Los operativos clandestinos y el terrorismo de
Estado virtualmente se registran a lo largo y ancho del orbe. Por
ejemplo, como resultado de la intensificación bélica que siguió a
los incidentes del Golfo de Tonkin en 1964, cientos de miles de
personas resultaron muertas durante el gobierno de Johnson y de
Nixon. Nixon y Kissinger arrojaron más bombas sobre la población
rural de Camboya que el total lanzado sobre Japón durante toda la
Segunda Guerra Mundial muriendo al menos tres cuartos de millón de
campesinos camboyanos y ayudando a legitimar el movimiento del Khmer
Rouge de Pol Pot, cuya revancha y búsqueda de pureza ideológica
significó la muerte de millón y medio de camboyanos, tanto rurales
como urbanos. Desde aquel entonces hasta nuestros días aumentó
de manera considerable la diplomacia de fuerza, expresada en
violencia abierta de corte intervensionista. (Téngase en la memoria
el bombardeo contra los barrios populares de la ciudad de Panamá,
perpetrado por el padre del actual mandatario estadunidense en
diciembre de 1989). Así, conforme se amplió e intensificó la
diplomacia de fuerza, también aumentó la masa de agredidos,
dispuestos a actuar ante esa diplomacia, observándose la incapacidad
estadunidense para controlar los efectos inesperados:las respuestas
de corto mediano o largo plazo de las víctimas, que en la jerga de
la seguridad nacional de EU se conoce como "blowback" (una suerte de
efecto boomerang).36 Según
Chalmers Johnson, "…el término 'blowback'" fue "…inventado por
funcionarios de la Agencia Central de Inteligencia, para uso
interno, y empezó a circular entre los estudiosos de relaciones
internacionales. Se refiere a las consecuencias no esperadas de
operaciones que fueron mantenidas en secreto y sin que los
estadunidenses se enteraran. Lo que la prensa diariamente califica
como actos malignos, de 'terrorismo' o 'capos de la droga' o 'rogue
states', o 'mercaderes ilegales de armas' a menudo resultan ser el
'blowback' de operaciones estadunidenses realizadas
anteriormente."37 Los ejemplos más
notables de "blowback" ofrecidos por Johnson provienen de los
operativos desplegados por Washington en el Oriente Medio, como el
ataque terrorista de 1988 contra el Vuelo 103 de la Pan Am que mató
a 256 pasajeros y a 11 personas en tierra.Una respuesta, según
Johnson, del ataque aéreo de Reagan en 1986 contra Libia que mató a
la nuera de Kadafi. El "blowback" tiende a generar más
"blowback" en una espiral de violencia. Una buena ilustración de
esta característica la ofrece precisamente la reacción del gobierno
de EU a los ataques del 7 de agosto de 1998 contra varios edificios
de las embajadas en Nairobi y Dar es Salaam: …el gobierno pronto
culpó a Osama bin Laden, un saudita que por años había denunciado a
los gobernantes de su país y a sus aliados estadunidenses. El 20 de
agosto EU respondió lanzando cerca de 80 cohetes crucero (con un
costo de 750 mil dólares cada uno) contra una planta farmacéutica en
Cartún, Sudán, y contra un viejo campamento mujaidín en Afganistán…
Ambos blancos habían sido identificados por el aparato de
inteligencia de EU como áreas vinculadas con Osama Bin Laden o sus
seguidores. Pronto se dio a conocer, que la información sobre ambos
sitios era errónea y que ninguno de los blancos tenía relación
alguna con aquellos que se sospechaba habían atacado las
embajadas…los voceros gubernamentales continúan justificando estos
ataques como formas para disuadir el terrorismo aún si los blancos
han sido comprobadamente irrelevantes a cualquier daño ocasionado a
edificios estadunidenses…de esta manera, se siembran en el mundo las
posibilidades para más 'blowback' en el futuro…Los mismos voceros
ignoran que de hecho, Bin Laden, el supuesto responsable de la
maquinación de los ataques contra las embajadas, es un ex 'protegé'
de los EU. Cuando EU organizaba a los rebeldes afganos contra la
URSS en los años de 1980, él jugó un importante papel en sacar a la
Unión Soviética de Afganistán y sólo se volvió anti-estadunidense en
1991 porque consideró que la presencia de tropas de EU en Arabia
Saudita durante la Guerra del Golfo era una violación de sus
creencias religiosas. 38 Por
ello, Osama Bin Laden fue vetado por Washington para acceder al
puesto de ministro de petróleo de Arabia Saudita. El análisis
sobre los efectos y peligros de la diplomacia de fuerza, con sus
políticas de infiltración, penetración, desgaste y desgarre de
estructuras internas de legitimidad interna aplicados por la CIA,
desde las embajadas de EU en el mundo, me hizo advertir en 1977 39 que el uso de este tipo de
diplomacia de fuerza, podía repercutir dentro de los Estados Unidos,
con crecientes riesgos,(este ha sido mi temor desde entonces), de
que "desembocara en una tragedia humana generalizada, pero en una
proporción inmensamente mayor en los propios EU". En ese libro
consideré, que una diplomacia de corte hitleriano, como la que
habíamos observado en Chile y posteriormente en Argentina y Uruguay,
"significa el inicio de una era hobbesiana"; y dejé constancia de mi
opinión en el sentido de que antes de seguir aplicando la guerra
política y urbana en el exterior, "el ejecutivo norteamericano haría
bien en advertir que su agresividad internacional transforma a su
propio sistema político en blanco de ataque inmediato por parte de
actores internos o externos, que han sido atacados y/o provocados;
después de todo, se trata de una guerra barata (que no excluye el
sabotaje urbano químico-bacteriológico) capaz de ser desarrollada
eficientemente por cualquier nación… Como lo ha reconocido Brian
Jenkins, experto del Laboratorio de Ideas de la Rand Corporation,
los gobiernos podrían emplazar a grupos terroristas o preparar
grupos propios, ya que la perspectiva es una forma barata de guerra
limitada'". El texto de 1977 continúa: "ello significaría que el
sistema político norteamericano tendría que explicitar todos los
elementos de Estado-guarnición que ya contiene, tanto al nivel
legal, como operativo, pero ni un Estado policiaco-militar sin
precedentes en la historia norteamericana sería capaz de garantizar
el funcionamiento de sus grandes -y vulnerables- centros
metropolitanos. La complejidad de la sociedad norteamericana y la
notable interdependencia de todo el sistema colocan a EU ante
alternativas poco dichosas para el ejercicio de la guerra política y
urbana en el exterior". Mi crítica a la diplomacia de fuerza, se
basó en varios estudios realizados por especialistas estadunidenses
indicando las vulnerabilidades estructurales de esa nación. En ellos
se mencionaba la explotación de esas vulnerabilidades por parte de
movimientos revolucionarios. Hoy se aplicaría al terrorismo o a las
respuestas probables de la gran acumulación de grupos y Estados
agredidos por la diplomacia de fuerza. En una de esas
investigaciones, realizada por I. Horowitz, se describe la
vulnerabilidad estructural como resultado de la accesibilidad a un
número inmenso de blancos indefensos y estratégicamente importantes,
mencionándose la "complejidad de la estructura social, política y
económica" como fuente de una amplia gama de blancos vulnerables:
"sistema de transporte y comunicación, fuentes de energía y centros
de diversión". Horowitz advertía que "la interdependencia del
sistema hace posible crear un daño significativo por medio de la
destrucción de blancos relativamente insignificantes. Por ejemplo,
la falla que causó un apagón en los sistemas eléctricos de toda la
costa del Este en 1968, fue causado por un pequeño error del
componente eléctrico. Si una subunidad de un sistema complejo e
interdependiente puede ser destruida, todo el sistema resulta
afectado. Una disminución en las actividades de una parte del
sistema de producción en masa puede crear embotellamientos en todo
el sistema de producción. La complejidad misma de EU hace imposible
defender todos los blancos posibles de ataque…la lista no conoce
límites. No hay ausencia de blancos. Para defenderlos se requeriría
un Estado guarnición: aún así permanecerían muchos puntos
vulnerables". 40 En medio de
esta fragilidad y vulnerabilidad estructural, nos parecía entonces,
y con mucho más razón nos parece hoy, después de la tragedia del 11
de septiembre y de la espiral de violencia que se ha seguido, que es
imperativo detener inmediatamente el brutal ataque contra
Afganistán. Es irracional e irresponsable proseguir con una
diplomacia que usa el terror de Estado de manera frecuente,
generando miles o millones de víctimas y por lo tanto cosechando
enemigos por doquier. 41 Más aún,
en la era del armamento balístico intercontinental y de los
dispositivos termonucleares y bioquímicos de destrucción masiva, la
"globalización del 'blowback'", se presenta como una de las más
serias amenazas a la seguridad y estabilidad y sobrevivencia de la
humanidad.
El
terror de Estado como condición mundial
Hoy la
situación es más compleja y peligrosa que a principios del siglo XIX
. Es un mundo en que el terror de Estado ha sido su principal
característica. A lo largo de los últimos siglos el Estado ha sido
el instrumento político fundamental y formidable tanto para
organizar la expansión global del capitalismo como para proyectar
las fuerzas policiaco-militares y de inteligencia capaces de
proteger sus intereses comerciales y de inversión en ultramar. La
más leve auscultación histórica sobre la globalización muestra la
estrecha relación entre el proceso de internacionalización de los
flujos de mercancías, capital y tecnología y los instrumentos de
proyección financiera, monetaria, naval, aérea y terrestre, también
organizados y sistematizados por el Estado metropolitano con la
imprescindible participación de los instrumentos de Estado
periféricos, igualmente hegemonizados por clases sociales con
intereses afines y relaciones clientelares con sus contrapartes del
"norte". 42 Esta
línea interpretativa, que reconoce que la globalización ocurre en un
contexto de poder signado por la asimetría, la dominación y la
explotación, enfatiza además el análisis de clase y contrasta con la
postura de Samuel Huntington, en el sentido de que aunque las
civilizaciones, como la islámica o cristiana, puedan compartir
importantes tradiciones culturales y sistemas de creencias, no
constituyen un nuevo marco de referencia para las relaciones
internacionales estratégicas y de seguridad. El centro de la
modernización en el mundo ha sido el Estado hegemonizado por
intereses de clase y no la civilización. No existe fundamento alguno
para proponer, como lo hace Huntington en Choque de Civilizaciones
-y lo repiten loritos locales siempre sicológicamente dispuestos a
adoptar la última moda en el pensamiento metropolitano-, que después
de la Guerra Fría las civilizaciones sean las nuevas formas de
organización de la política mundial, desplazando al Estado nacional
como unidad básica del sistema internacional. Es el Estado y no la
civilización el que organiza y pertrecha a las fuerzas militares con
tanques, aviones, bombas, equipo para ataques biológicos, químicos y
nucleares y lo hace por medio de la movilización bélico-industrial,
el financiamiento de la investigación y el desarrollo y la
apropiación de vastos recursos públicos, por medio de sistemas
impositivos, a favor de esos conglomerados de poder empresarial y
castrense. Son los líderes estatales y no los representantes de las
civilizaciones, los que tienen sus dedos en los botones nucleares.
Si el discurso del globalismo "pop" se esmeró en lanzar la idea de
que el Estado era un fenómeno obsoleto y contra toda evidencia
sostenía que estaba en vías de extinción, ahora, con Washington en
estado formal y operativo de guerra, el chasco es mayor y
embarazoso. Huntington simplifica y desdibuja una realidad rica
en contradicciones. La heterogeneidad es palpable en el mundo
musulmán o cristiano. Irán no se siente más seguro por el hecho de
que Irak pueda colocar armamento biológico en un cohete, aunque
ambos países sean parte de la civilización islámica. Corea del Sur
se inquieta por el desarrollo militar chino, y toma medidas al
respecto, no obstante que la población de ambas naciones pertenezca
a la misma cultura. 43 Es el Estado el que ha organizado los
fundamentos para la proyección global del terror. La presencia del
terror de Estado y las respuestas al mismo, también por medio del
terrorismo, no nos ha sido ajena a lo largo de nuestras vidas,
durante el siglo XX y lo que va del XXI: el régimen de terror
nacionalsocialista en Alemania, o el terror de Estado stalinista en
la URSS, o el pinochetista, entre muchos otros. La globalización
del terror llegó a tipificar la experiencia de la modernidad desde
el advenimiento de las armas de destrucción masiva -nuclear y
químico-biológico-, y la capacidad de ser transportadas y lanzadas a
cualquier lugar del planeta con un rango de entre 8 y 25 minutos,
por medio de la cohetería balística intercontinental. La
globalización como experiencia multisecular generada a lo largo del
periodo posterior al Renacimiento, siempre ocurrió en el contexto de
una creciente modernización de las fuerzas productivas y de la
guerra vinculadas a las formas específicas de dominación imperial y
colonial, y sobre todo, de apropiación de la riqueza y del espacio
geográfico. La guerra ha sido un principio de organización de la
civilización moderna. Las fases y evoluciones de la globalización no
se restringen a los asuntos estrictamente económicos. Las
operaciones de las corporaciones multinacionales en estos procesos
han actuado como un magneto que ha reducido la percepción y por lo
tanto el interés de los analistas en las dimensiones
político-estratégicas y socioculturales de la globalización. El uso
del término mundial o global en el sentido más amplio y generalizado
estuvo vinculado con la experiencia de la guerra y el terror
generalizado experimentado por amplios sectores de la población del
planeta, primero a partir de 1914 y de nuevo en 1939, culminando con
el régimen de terror internacional gestado desde el uso de la bomba
atómica contra la población de Hiroshima y Nagasaki en agosto de
1945, lo que hace que la exclusión de los aspectos
político-estratégicos y socioculturales arriba apuntada sea
paradójica. Más aún, después de la Segunda Guerra Mundial se
consolidó el desarrollo de un modelo de desarrollo tecnológico en el
armamento atómico, termonuclear, químico-biológico y balístico, que
efectivamente hizo algo más que eliminar las distancias entre los
continentes aumentando el potencial para la destrucción a niveles no
registrados en momento alguno, a lo largo de la experiencia de
nuestra especie, con un proceso evolutivo estimado en cerca de cinco
millones de años: la globalización de la experiencia del terror,
además de estar literalmente sentada en la capacidad tecnológica de
aniquilar las distancias y las distinciones entre cercano y lejano,
vecinos y extranjeros, nos hizo a todos proximi, y ha transformado
de manera profunda los fundamentos de la existencia y de la ética.
Conforme aumenta el número de integrantes del club nuclear, como
resultado de la proliferación armamentista, también se incrementó la
posesión de armas que tienen una capacidad destructiva que va más
allá de la experiencia y de la imaginación. La diseminación del
armamento de destrucción masiva aumenta inconmensurablemente la
importancia del Estado nacional. 44 Hemos vivido en medio de un "equilibrio de
terror" que amenaza con entrar en un estado de profunda
desestabilización, con el abandono, por parte de EU, de los
instrumentos normativos que han permitido, hasta ahora, lo que el
liderazgo ruso y chino, conciben como los fundamentos de la
"civilidad estratégica". Me refiero, desde luego, al anuncio
realizado en agosto de 2001 por el presidente Bush de que
Washington, a su tiempo, abandonaría el Tratado Anti-Balístico de
1972 (ABM), al mismo tiempo que se retira del Tratado de Armas
Químicas y Biológicas en julio de ese mismo año, ambos fundamento de
toda la arquitectura de seguridad estratégica que, junto con la
credibilidad tecnológica de la disuasión, hasta ahora han evitado un
intercambio estratégico, es decir, una conflagración terminal.
Desde la crisis de cohetes de 1962, el mundo no había conocido
niveles de peligro de procesos de intensificación bélica a todo
nivel como los que vivimos desde el 11 de septiembre . En tiempos de
guerra, con EU como principal protagonista, la situación se torna
día a día más crítica y delicada. La balanza entre una paz precaria
y una guerra general puede tener un giro de consecuencias
literalmente inimaginables no sólo por la presencia de armamento
termonuclear, bioquímico y de cohetería balística intercontinental,
sino también por el accionar de grupos terroristas que bien pueden
estar operando desde afuera o desde adentro de las estructuras
gubernamentales de las potencias. La alternativa que se perfila está
entre el derecho y la guerra, y por "guerra" me refiero a una
dinámica de acciones y reacciones, de intensificación de procesos
bélico-terroristas, de confusiones y de presencia de actores difusos
estatales y no estatales o presuntamente "no-estatales". En un
contexto signado por una condición subjetiva ("cualquiera puede ser
mi enemigo en cualquier momento"), aumenta el orden de probabilidad
de conflagración en el corto, mediano, o largo plazo, lo que hace
frágil a la coalición montada por Washington para los ataques
militares contra Afganistán. Detrás de la coalición se esconden
temores y nuevas realidades de la era de la proliferación nuclear.
Los temores de que la espiral de violencia se salga de control y
ella adquiera un ímpetu propio que involucre a más actores,
estatales y privados y desemboque en procesos de intensificación
bélica incontrolables precisamente porque los mecanismos de
disuasión de guerra general termonuclear han sido puestos en
entredicho por Bush cuando anunció el eventual retiro de EU del ABM
auspiciando además la construcción de una desestabilizante
estructura anti-balística que es interpretada por otros
interlocutores estratégicos como un intento por disminuir su
capacidad de segunda respuesta ante un ataque sorpresivo, lo que les
lleva a adoptar posturas de primer ataque y activar sistemas de
"launch on-warning" (lanzamiento sobre aviso). Según Bush, dió
inicio la primera guerra del Siglo XXI. Lo que es cierto, si se
piensa secuencialmente y no en términos tanto de la estrategia
militar propia a la era nuclear o de la periodización histórica. En
rigor, estaríamos en los prolegómenos de lo que podría desembocar en
el corto, mediano o largo plazo en la Tercera Guerra Mundial. Como
por "largo plazo" se entiende un período de entre 30 y 60 años, es
desde la perspectiva temporal de la evolución de nuestra especie,
sólo un instante, y es precisamente la especie la que pende de un
hilo. Historiográficamente, nuestra era comenzó en el momento mismo
en que se desarrolló la capacidad de aniquilación, y junto con ella,
la destrucción de la biosfera requerida para el sostenimiento de la
vida. En la era nuclear, el fundamento de toda alternativa a la
guerra se concreta en una estrategia política, social, económica y
militar que se fundamenta en la capacidad de "mantener el fin, sin
fin", y ha sido en este contexto de valorización de la vida, desde
el que debe articularse la oposición a la diplomacia de fuerza, a la
movilización bélico-industrial y a las políticas de distribución
regresiva del producto mundial bruto, impulsadas por los sectores
que hegemonizan la acción estatal en EU. Los "prolegómenos" se
mantendrán hasta el instante mismo en que alguno de los actores
decida usar armamento de destrucción masiva:
biológico-incontrolable, como la viruela y la peste, ya que el
ántrax no es contagioso y hoy su dispersión se dificulta45 , aunque resulta un instrumento
político-psicológico que aparentemente está siendo utilizado por
fuerzas internas de EU, para incidir sobre el proceso de decisiones
y el ánimo de la opinión pública; químico/ balístico y
nuclear/balístico, algo cuyo orden de probabilidad se acrecentaría
si naciones política y socialmente inestables pero poseedoras de
esas tecnologías son arrastradas por el bioterrorismo u otros
dispositivos clandestinos, a enfrentamientos como resultado de la
política de fuerza que aplica el gobierno de Bush. Cabe apuntar
que existe una línea de continuidad que va desde el primer bombardeo
atómico contra la población civil el 6 de agosto de 1945, totalmente
injustificado desde la perspectiva técnico-militar46 , hasta el bombardeo contra
Afganistán en nuestros días, también sin aparente justificación. La
persistente e indiscriminada acción bélica en Afganistán tiende a
fragmentar la coalición elaborada por la acción diplo-militar del
gobierno de Bush. El problema es de orden mayor, porque el anuncio
hecho meses antes del 11 de septiembre sobre el despliegue del
escudo antibalístico, ya incide en todo el sistema de alianzas, como
uno de los derivados más significativos y peligrosos de la
proliferación nuclear. Bracken ha sintetizado lo que es una
característica nodal de la condición en que vivimos.47 Me refiero al hecho de que la
posesión de armas de destrucción masiva permite a las naciones
depender menos de las coaliciones para garantizar su supervivencia,
y que, como lo está mostrando Bush con su Escudo Nacional
Antibalístico (ENA) se perfilen como entes más distantes y
autónomos. La decisión de ampliar la OTAN, tuvo como uno de sus
objetivos, diluir la percepción de que EU no sacrificaría alguno de
sus corredores megalopolitanos para defender a Europa de un ataque
hipotético de Rusia o China. Esta característica también afecta e
impacta a las otras naciones poseedoras de armamento nuclear lo que
las hace menos propensas, como lo indica Bracken, a confiar en los
lazos de la cultura, la religión o la etnicidad que atan a los
miembros de una civilización. Las naciones pueden sentir la
necesidad de construir sus propios arsenales porque las promesas de
sus aliados de protegerlos resultan poco creíbles. Como las
consecuencias de la guerra son catastróficas, el Estado nación asume
un papel central en la adopción, presupuestación y coordinación de
las actividades que permitan la sobrevivencia nacional. Después
de la SGM creció el número de pensadores, de conciencias, quienes
irónicamente insistieron que finalmente habíamos arribado al
establecimiento de un proceso social internacional que había ayudado
a universalizar un clima emocional, una atmósfera dominada por el
temor de que habíamos arribado, en las palabras de Günther Anders, a
la era en la que en cualquier momento disponemos del poder para
transformar cualquier lugar de nuestro planeta, aún nuestro planeta
mismo, en una Hiroshima. Desde ese día somos, al menos modo
negativo, omnipotentes pero, puesto que, por otra parte, en
cualquier momento podemos ser "borrados", también desde ese día
somos totalmente impotentes. Cualquiera que sea el tiempo que esta
era pueda durar, aún si durara por siempre, ésta es la "última
edad": porque no existe ninguna posibilidad de que su differentia
specifica, la posibilidad de nuestra auto-extinción, pueda terminar
sino es con el final mismo. 48 En 1946, a escasos meses después de los horrores
de Hiroshima y Nagasaki, Albert Camus, percibió la globalización del
terror en estos términos: …¿quién puede negar que vivimos en un
estado(emocional) de Terror?…Para escapar a este terror debemos ser
capaces de reflexionar y de actuar de manera consistente. Pero una
atmósfera de terror difícilmente estimula la reflexión. Sin embargo,
creo que en lugar de echarle la culpa de todo a este temor, debemos
de considerarlo como uno de los factores básicos de la situación, y
tratar de hacer algo al respecto. No existe tarea más importante…Y
si esta atmósfera de temor no estimula el pensamiento certero,
entonces lo primero que hay que hacer en enfrentar y vencer al
temor. 49
México en
tiempos de Guerra Formal y operativamente, como repetidamente
se ha indicado, por su trascendencia, nuestro poderoso vecino entró
en un estado de guerra, con profundas implicaciones internacionales
y de manera particularmente delicadas, con repercusiones de largo
alcance en la relación bilateral. Hoy México y la comunidad
internacional viven "tiempos de guerra". En este nuevo contexto, es
necesario retomar y discutir el giro antinacional en la política
económica que se observa desde finales de la década de 1970,
especialmente en torno a los sectores estratégicos de la economía,
en la dirección de especializar al país en un exportador de crudo y
de auspiciar la privatización e integración de la infraestructura
petrolera y eléctrica con la de EU. Al respecto cabe recordar que
Heberto Castillo50 desde entonces,
presentó los argumentos más convincentes sobre sus implicaciones
para la soberanía e integridad territorial de la Federación, de
sobrevenir circunstancias como las que hoy estamos viviendo. Por
aquellos tiempos estuve elaborando estudios sobre asuntos
estratégicos vinculados con la administración de los recursos
minerales y petroleros del país51
, habiendo realizado una crítica a una iniciativa estadunidense
apoyada desde dentro del gobierno de López Portillo por personajes
como Jorge Díaz Serrano 52, ya
desde entonces vinculado empresarialmente con el petrolero texano,
exdirector de la CIA y expresidente George Bush, para la
construcción de un gasoducto de cuarenta y ocho pulgadas de
diámetro, desde Tabasco hasta Texas. Dos líneas propositivas se
derivaron de esos trabajos, una apoyando las iniciativas para que
México se integrara plenamente a la coalición de países exportadores
de petróleo, y otra advirtiendo sobre las consecuencias geopolíticas
y estratégico-militares de la construcción del gasoducto y del
peligro que representaba para la integridad territorial de México
una construcción que atravesaba al país, para llevar materia prima
de enorme importancia económica y militar hacia unos EU que ya
habían sufrido un trauma estratégico a raíz del embargo petrolero de
la OPEP y que consideraban, como también ya lo había explicitado
Henry Kissinger, que el acceso al petróleo era causa de guerra. Esta
postura recibió un aval no intencionado de las más altas autoridades
estadunidenses, cuando la prensa nacional dió a conocer en titulares
de primera plana las declaraciones del Secretario de Defensa de EU
en las que no sólo apoyaba la construcción del gasoducto sino que
también aseguraba que "los mexicanos no tienen que preocuparse por
la seguridad del ducto ya que EU cuenta con suficientes dispositivos
militares para su protección". Tanto en mi caso como en el de
Heberto Castillo se planteaba la peligrosa vulnerabilidad que
estaba generando la política económica en un contexto bélico.
Los trabajos del Ingeniero Castillo resultaron fundamentales y de
gran visión: ...convertirnos en proveedor importante de los EU
en cuanto al petróleo y al gas nos hace más vulnerables en caso de
una nueva guerra mundial. Este problema se ha menospreciado. Se
considera prácticamente imposible una nueva confrontación mundial.
Se ha dicho incluso que las declaraciones del ministro de Energía
norteamericano, James Schlesinger en el sentido de que las fuerzas
armadas norteamericanas deben garantizar en última instancia el
abastecimiento de petróleo en el medio oriente para EU, son meras
balandronadas Se ignora que el gasoducto a Texas, aunque se
construya por etapas y primero a Monterrey, será una vía, un ducto
que debe ser considerado como objetivo militar por cualquier país en
conflicto con EU. Se ha dicho que de todos modos México estará en
grandes aprietos en caso de una nueva guerra mundial. Eso nadie lo
duda. Por el sólo hecho de tener petróleo es ya un objetivo militar.
Pero si además esa zona petrolera está integrada económica y
físicamente al sistema de suministro norteamericano habrá la menor
oportunidad de negociación para lograr evitar participar en una
contienda que a nosotros no compete. Se olvida que una red de
aprovisionamiento no se construye de la noche a la mañana y menos en
tiempos de guerra. El que no exista esa red conectada con EU será
una garantía en caso de guerra y de existir será una fatalidad. 53 El desmembramiento,
privatización y extranjerización de PEMEX, CFE-CLFC y la
desarticulación y finiquito de FNM54 como sistema nacional de arrastre integrado, de
puertos y aeropuertos, carreteras y sistema financiero, adquiere
connotaciones especialmente delicadas en las regiones y Estados
cercanos a ambas fronteras. La del sur, por la colindancia con
Guatemala, una nación dominada militarmente por EU. La de Norte por
el accionar político-estratégico de EU sobre los procesos de
"integración silenciosa". Las modificaciones a la Constitución y a
la Ley que regula la inversión extranjera así como su formalización
en el TLCAN tiene implicaciones espacial-territoriales de orden
mayor, sólo equiparables a los procesos iniciados en 1825 que
desembocaron en el apoderamiento de más de la mitad del territorio
mexicano en 1848. El establecimiento de un vasto entramado de redes
de interconexión (eléctrica, gasera, ferrocarrilera, etc)
trans-fronteriza, a cargo de empresas estadunidenses y cuando mucho
"binacionales" está creando vulnerabilidades y problemas de
jurisdiccionalidad que se acrecientan con la masiva militarización
fronteriza impulsada por EU. En el caso de Baja California
presenciamos un inusitado despliegue de compras de propiedades por
parte de inversionistas estadunidenses, así como de grandes firmas
de bienes raíces de ese país. Si a esto agregamos la mencionada
integración "binacional" de los proyectos de infraestructura de
comunicaciones, el cuadro que se presenta es potencialmente
peligroso, especialmente en lo que se refiere a la integridad
territorial de la Federación mexicana. La apertura del sector
eléctrico, esencialmente en el norte del país donde se ponen en
marcha ambiciosos proyectos binacionales de interconexión eléctrica
y de infraestructura, ocurre en medio de un cruce de fuerzas
geoeconómicas y geopolíticas, culturales y migratorias. En el
proyecto estadunidense este proceso de privatización integral
-electricidad, gas natural, carreteras, puertos, ferrocarriles"- en
la clave "multimodal", se contemplan medidas y aspiraciones mayores
tanto en lo geográfico como en lo temporal, incluyendo escenarios
sobre la "re-estructuración" de las fronteras entre México y EU de
cara al año 2050. Es decir, que el esquema privatizador forma parte
de una concepción mayor con consecuencias de largo alcance
geoeconómico y geopolítico. En los altos círculos empresariales, de
inversionistas y de seguridad nacional de EU ya se están planteando
modificaciones importantes de las "fronteras nacionales" de la
América del Norte en los que resaltan los esquemas de "manejo
binacional de asuntos de seguridad" junto con la elaboración de
estructuras de interconexión. Estos indicios de avances y procesos
mayores de integración, están centrados en áreas "demográficamente
aptas", es decir, sin mucha población mexicana. En un trabajo
publicado por World Business (revista vinculada a los círculos de
inversionistas de Wall Street), titulado "Rearranging North
America", el autor se pregunta sobre qué es lo que EU le estará
exigiendo a México en relación con su frontera Norte. Al respecto
apunta que, …el área de México que probablemente los
estadunidenses desearán anexarse será Baja California. Se trata de
toda la península, desde Tijuana hasta Cabo San Lucas, que tiene el
potencial de transformarse para los jubilados y turistas en el
equivalente a la Florida, pero en la Costa Occidental, un papel que
tendría Baja si alguna vez se hace parte de los EU. De otra manera,
existe la probabilidad de que los EU piense en replantear o
suspender porciones del NAFTA que minan su frontera económica, como
por ejemplo la estipulación de otorgar derecho a los camioneros
mexicanos de operar en nuestro territorio…México es demasiado
orgulloso para dejar que EU tome Baja California bajo cualquier
arreglo, como por ejemplo, que se le condone gran parte de la deuda.
Por esto las relaciones entre las dos naciones pueden dificultarse
en el futuro cercano.
55 Después de los ataques terroristas contra Nueva York y
Washington ese esquema mayor de modificación de fronteras se
explicitó de manera más acelerada de lo esperado, planteándose la
creación de un "sistema defensivo de América del Norte" que incluya
a México y Canadá como un "requisito esencial para la defensa de
EU", ya que según un informe de inteligencia, "otras alternativas
serían inútiles."56 La empresa de
inteligencia comercial Stratford plantea que, "EU tiene una vasta
frontera desprotegida con Canadá y una larga e ineficientemente
cuidada frontera con México. El acceso a Canadá o a México crea
innumerables oportunidades para penetrar en EU", agregando que,
"cualquier intento para crear un eficiente perímetro defensivo a lo
largo de esas dos fronteras tomaría un tiempo demasiado largo para
entrar en efecto y desviaría sustanciales recursos humanos de otras
misiones, aparte de las cuestiones de costos y eficiencia
económica."57 Como todo intento
para crear una "fortaleza estadunidense" sería "insostenible", la
solución se centraría en presionar o influir sobre la cultura
política mexicana y canadiense para que dejen a un lado su soberanía
y renuencia "a integrar sus sistemas de seguridad", empezando por
las relativas al funcionamiento de toda nuestra infra-estructura de
comunicaciones, con especial énfasis en las llegadas
internacionales. Según información recabada por José Carreño
Figueras, el concepto sería similar a lo que una fuente mexicana
consideró recientemente como "una burbuja de seguridad
norteamericana" dentro de la cual las poblaciones y las mercancías
de los tres países se transportarían con relativa libertad y
seguridad". Esta expresión de aislacionismo se establecería, según
Stratford, bajo el modelo del Comando de Defensa Aérea de
Norteamérica (NORAD), creado a mediados del siglo pasado y en el que
EU basó su defensa aérea. Como un ataque de cohetería balística
proveniente de la URSS o ahora de Rusia, tendría que llegar desde el
norte, incorporaron a Canadá al NORAD con lo cual ampliaron su
perímetro defensivo prácticamente hasta el Polo Norte. Carreño
informa que el análisis alega que "es imposible" lograr una
verdadera seguridad fronteriza para EU en un marco temporal que
tenga significado ya que, "cualquier aeropuerto que acepte vuelos
internacionales pero no sea parte de un proceso de selección
inmediatamente inutiliza la capacidad de EU para efectivamente
separar atacantes antes de entrar". En el documento se advierte que
la necesidad de crear tal sistema "interactúa con otros temas que
dividen a EU y sus vecinos. Canadá está profundamente preocupado
acerca de proteger su soberanía, mientras México tiene cuestiones
fundamentales con EU en relación con los flujos migratorios." Por
ello se consideró que existen serios desafíos para transformar la
noción de defensa continental en un ente operacional. Podría ser
incluso imposible poner en marcha un sistema completo debido a esas
cuestiones. Pero concretar tal sistema, sin embargo será la primera
prueba de la coalición que EU busca construir. Convencer a Canadá y
México de crear un sistema de selección continental para entrantes
sería la base de cualquier sistema funcional de defensa patria. No
está claro que tal modelo sea sostenible por un largo periodo sin un
cambio fundamental en la cultura política de Canadá y México. Sin
embargo, es el prerrequisito esencial para la defensa nacional
estadunidense. 58 En las
condiciones actuales, el vasto programa de privatizaciones impulsado
por Washington por medio del Banco Mundial y del gobierno mexicano,
expresado en el traspaso a entes extranjeros -primordialmente
estadunidenses- del manejo, control y usufructo de los grandes
complejos económico-territoriales involucrados en la operación de
los ferrocarriles, el petróleo, la petroquímica, el gas natural, y
la estructura multimodal que incluye a puertos, aeropuertos,
ferrocarriles y carreteras, es la amenaza mayor jamás registrada en
la historia a la soberanía e integridad territorial de los Estados
Unidos Mexicanos y su Carta Magna.
Una Reflexión
final. La sensación del público estadunidense y mundial sobre
una supuesta "invulnerabilidad" del territorio estadunidense se
desplomó. Pero los círculos del poder económico y político-militar
sabían, de primera mano, que la proliferación del armamento de
destrucción masiva y de la cohetería balística intercontinental
habían, desde hace varias décadas, transformado al territorio y la
población de EU en parte y parcela del campo de batalla de la
Tercera Guerra Mundial. Aunque el ataque terrorista contra las
Torres Gemelas y el Pentágono y los posteriores ataques de ántrax
hayan sido perpetrados desde dentro o desde fuera, o por medio de
una combinación de instrumentos y fuerzas externas e internas, han
mostrado sin equívoco alguno que EU comparte con el resto de las
naciones, la absoluta vulnerabilidad de la integridad de su
población y territorio. Todos estamos al alcance de todos. La
tecnología y la puesta en operación de formas de guerra
no-convencional, indican, además, que sería existencial y
políticamente suicida quedarnos rezagados en torno a estos
desarrollos, por lo que, es absolutamente necesario ampliar,
"nuestro horizonte de responsabilidad hasta que llegue a ser igual a
ese horizonte dentro del cual podemos destruir a todos, y ser
destruidos por todos; en suma, hasta que llegue a ser global." 59 En momentos de enorme impacto
político y de conmoción internacional, todo esfuerzo de
clarificación teórico-conceptual, en torno a un fenómeno como el
terrorismo, que ha permanecido al margen de la reflexión sistemática
de la teoría política, es de enorme importancia ética y práctica.
Hasta donde yo conozco, todavía no se ha generado una teoría general
acerca del terrorismo, pero lo cierto es que, si se le ausculta con
cuidado, en torno suyo giran virtualmente todos los principales
problemas y temas de la teoría política . El asunto no es menor,
de mera exigencia o interés académico. Va mucho más allá, puesto que
la única alternativa a la espiral de violencia en que ya estamos
inmersos la ofrece la antes mencionada "globalización de la
responsabilidad" por medio de un reforzamiento de los procedimientos
e instrumentos sancionados por el derecho internacional. Mi interés
en recuperar algunas reflexiones teórico-conceptuales en torno al
terrorismo en la era del armamento nuclear, balístico y
químicobiológico se vió alentado el 2 de octubre pasado cuando,
Baltasar Garzón, Magistrado de la Audiencia Nacional de España,
presentó lo que en mi criterio debe ser el punto número uno de toda
agenda humanamente responsable: "la elaboración y la aprobación
urgente de una Convención Internacional sobre terrorismo que
unifique los conceptos e incluya las normas que regulen los tipos de
investigación", que sean pertinente realizar. Estimo que debemos
abogar, junto con Garzón, por "la creación de un espacio único,
universal, lo que supone necesariamente la urgente ratificación del
Estatuto de la Corte Penal Internacional y la conceptualización del
terrorismo como un crimen contra la humanidad, perseguible bajo el
principio de justicia penal universal, la creación de una auténtica
Comunidad de Inteligencia y de un Observatorio Internacional sobre
terrorismo, y la ayuda a los países afectados para que amplíes sus
recursos, no militares, sino humanitarios, culturales y
económicos."60 Finalmente, es
importante tener presente que esta propuesta implica que la
alternativa a un desemboque terminal de la presente crisis, requiere
que las naciones ajusten su comportamiento a toda la normatividad
existente en torno a crímenes de guerra y contra la humanidad. 61
Notas:
1.
Coordinador del programa "El Mundo Actual" del Centro de
Investigaciones Interdisciplinarias (CEIICH) de la UNAM. Co-autor
con James Petras de Globalización, Imperialismo y Clase Social
(Lumen/Hvmanitas, 2001). Su próximo libro será La Compra-Venta de
México (Plaza y Janés, 2002). 2. Confróntese la foto de primera
página publicada por La Jornada el 19 de Octubre de 2001, una entre
centenas de registros fotográficos y filmes de esta magna
transgresión a las normas fundamentales de la convivencia entre las
naciones. 3. "Acusa la ONU que Washington utilizó bombas de
fragmentación…", La Jornada, 25 de octubre 2001, p. 5. 4.
Ibid. 5. Al respecto consultarMichael T. Klare, Resource Wars,
New York, Metropolitan Books, 2001,especialmente el capítulo 4
"Energy conflict in the Caspian Sea",pp. 81-108. 6. Günter
Anders, "Thesen zum Atomzeiltalter", Berliner Hefte, 1960, p. 16/22,
publicadas como "Tesis Para la Era Atómica, Prometeo:CuadernosTesis
de Teoría de la Técnica, Universidad Nacional, Heredia, Costa Rica,
Enero 1976, traducción de Eduardo Saxe-Fernández, p. 94. 7. John
Saxe-Fernández, "EU: Desprecio al Estado de Derecho", Excelsior, 10
de agosto de 2001, p. 7A. 8. "No al Terrorismo, No a la Guerra",
La Jornada, 24 de Octubre de 2001, p. 24. 9. Eric Nave &
James Rusbridger, Betrayal at Pearl Harbor publicado en 1990 en EU,
después de que fuera vetada su publicación en Inglaterra por las
altas autoridades de inteligencia de ese país. Para un pormenorizado
análisis, consúltese, John Costello, Days of Infamy, New York,
London, Pocket Books, 1994, especialmente, pp. 302-330. 10.
British War Cabinet Minutes, 19 August, CAB65 84 (41), British
Public Record office. Este documento fue descubierto por el profesor
Warren Kimbal y el profesor Lloyd Gardner de la Universidad Rutgers,
Nueva Jersey. Consúltese, Walter LaFeber, The American Age, New
York, Norton & Norton, 1989, p. 381-381, 389. 11. Una buena
síntesis documental la ofrece John Costello, o. c. 12. Baltasar
Garzón, "La Respuesta", El País, 2 de octubre de 2001, pp.
opinión/15-16. 13. Jack Tapper, "A Bush se le advirtió del
atentado: exsenadores", Milenio, 15 de Septiembre de 2001, p.
28. 14. "La CIA supo en junio que integristas islámicos
preparaban un gran atentado", El País, 14 de Septiembre de 2001, p.
8/internacional. 15. Jorge Montojo, "Alertaron a Políticos
Italianos antes de los Atentados en EU", Excelsior, 22 de Septiembre
de 2001, p. 23-A. 16. Anne Marie Mergier, "Una Sospechosa Trama
Financiera", Proceso, No. 1303, 21 de Octubre de 2001 p. 45. 17.
Mergier, o. c., p. 46. 18. Mergier, o. c., p. 48. 19. La
conflictividad inter-capitalista se ha acentuado en el área de alta
tecnología,entre firmas estadunidenses y otras como Airbus, o el
Japanese Research Institute Al respecto consúltese,"European Panel
Probing NSA Departs Abruptly", Washington Post, 11 de Mayo de 2001,
p. A18; Rubén Moheno, "El espionaje oficial…", La Jornada,
suplemento Masionare, 8 de abril de 2001. 20. Nicole Ridgway, "We
Hear You: Echelon has its ears to the world's Villains", Forbes,
October 15, 2001, pp. 48-49. 21. Citado en El País, 14 de
Septiembre de 2001, p. 8/internacional. Las negritas son
mías. 22. H.Santini, "La Inteligencia de EU tuvo una falla
catastrófica", Milenio, 15 de septiembre 2001, p. 27. 23.
"Aprueban legisladores de EU la Ley Patriota contra el Terrorismo",
La Jornada, 25 de octubre de 2001, p. 7. 24. The Biological &
Chemical Warfare Threat , United States Government Printing Office,
Washington D.C., Revised Edition 1999, p. 1. 25. John
Saxe-Fernández, "Mundo Actual: El Pentágono y la Tercera Contienda",
Excelsior, 19 de Octubre de 2001, p. 7A. 26. "Admite la FBI
Posibilidad de que los ataques bioterroristas tengan su origen en
EU", La Jornada, 3 de Noviembre de 2001, p. 6. 27. Raúl Kollmann,
"Lo que Busca el FBI en el caso de las cartas con ántrax",
http://www.pagina12.com.ar/2001/01-11-04/pag23.htm 28. The
Pentagon Papers: The Defense Department History of United States
Decisionmaking on Vietnam. The Senator Gravel Edition. 4 volúmenes,
Boston, Beacon Press, 1971. 29. Al respecto consulte -y
asómbrese- con la lectura de U.S. Congress, Senate, Committee on
Foreign Relations, 90th Congress, 2nd session, 1968, The Gulf of
Tonkin: the 1964 Incidents, Govt. Printing Office, Washington D.C.,
1968. 30. David Wise, Thomas Ross, The Invisible Government, New
York, Random House, 1964. Leí esta obra por sugerencia de Orlando
Letelier, quien lo estaba revisando la última vez que pudimos
conversar en sus oficinas del Institute for Policy Studies, una
semana antes de que fuera víctima de un cruel operativo de
terrorismo de Estado perpetrado en las calles de Washington en
septiembre de 1976 31. Fletcher Prouty: The Secret Team and the
Games they Play, New York, Prentice Hall, 1975, p. 34. 32.
Prouty, o. c., p. 35. 33. Ivan Eland, "Protecting the Homeland:
The Best Defense Is to Give No Ofense", Policy Analysis (Cato
Institute), No. 306, May 5 a998, p. 3, citado por Chalmers Johnson,
Blowback: The Costs and Consequences of American Empire, New York,
Metropolitan Books, 2000, p. 9. 34. Jon Lee Anderson, "The
Dictator", New Yorker, October 19, 1998; Peter Kornbluth, "Chile and
the United States: Declassified documents Relating to the Military
Coup", National Security Archive Electronic Briefing Book, No.8,
http://www.seas.gwu.edu/nsarchive.Las negritas son mías. 35.
Stella Callón, Operación Cóndor: Pacto Criminal, México, La Jornada
Ediciones, 2001. 36. Precisamente el título del esclarecedor
libro de Chalmers Johnson, o. c. 37. Chalmers Johnson, o. c., p.
8. 38. Ibid, p. 10-11. 39. Consúltese, John Saxe-Fernández, De
la Seguridad Nacional, Grijalbo, México, 1977, pp. 37-39. 40.
Irving L. Horowitz, Foundations of Political Sociology, New York,
Oxford University Press, 1972, p. 299. 41. Sobre las formas de
cosechar enemigos por doquier, consúltese,John Stockwell, In Search
of Enemies: a CIA Story, New York, W. W.s Norton, 1978. 42.
Consúltese, James Petras, "Globalización: un análisis crítico", en
John Saxe-Fernández y James Petras, Globalización, Imperialismo y
Clase Social, Buenos Aires-México, 2001, pp. 33-85. 43.
Consúltese Paul Bracken, Fire in the East, New York, HarperCollins
Publishers, 1999, especialmente pp. 140-170. 44. Paul Braken, o.
c., p. 144 y ss. 45. Gian Carlo Delgado, "La Amenaza biológica:
el mundo frente al Bioterrorismo", mimeo, Programa de
Investigaciones El Mundo Actual, CEIICH, UNAM, 2001. 46. Gar
Alperovitz, The Decision to Use the Atomic Bomb, New York,Alfred
Knopf, 1995. 47. Ibid, p. 145. 48. Günter Anders, "Thesem zum
Atomzeiltalter", Berliner Hefte, 1960, p 16/32, traducción de
Eduardo Saxe-Fernández, publicado en Prometeo:Cuadernos de Teoría de
la Técnica, N.2, Universidad Nacional, Heredia, Costa Rica,Diciembre
de 1975, p. 91. 49. Combat, 1946, traducción de D. Mcdonald,
citado en Víctor Walter, Terror and Resístance, New York, Oxford
University Press, 1969. 50. Conocido ingeniero y política de la
izquierda mexicana ya fallecido. 51. Lo que se describe fue
presentado de manera más amplia en "Lázaro Cárdenas:Presidente de
Presidentes", Excelsior, 16 de mayo de 1995,y en Cuauhtémoc Cárdenas
Batel, coordinador, Se Llamó Lázaro Cárdenas, Grijalbo, México,
1995, pp. 570-573. 52. Ex-director de Pemex y uno de los
promotores de su privatización y extranjerización. 53. Heberto
Castillo M. "Necesario Plan Nacional de Energéticos", en Heberto
Castillo y Jacinto Viqueira, Los Energéticos, el Petróleo…¿Y nuestro
Futuro?, México, Representaciones y Servicios de Ingeniería S.A.
1980, p. 64. 54. Pemex es la empresa estatal mexicana del
petróleo, CFE, Comisión Federal de Electricidad y CLFC, Compañía de
Luz y Fuerza del Centro, son las empresas públicas eléctricas, y FNM
es Ferrocarriles Nacionales de México, el sistema ferroviario
mexicano ya privatizado. 55. K. Philips, "Rearranging North
American", World Business, September-October 1996, New York, p.
22-23. El significado y actualidad de esta línea de articulación
imperialista se percibe mejor revisando la sección de este trabajo
en la que se discute el problema camionero y las torpezas de nuestra
Cancillería en torno al mismo. 56. José Carreño Figueras,
"Proponen crear un sistema defensivo de Norteamérica", El Universal,
28 de Septiembre de 2001, p. A7. 57. Ibid. 58. Ibidem. 59.
Günter Anders, o. c., pp. 91-92. 60. Pronunciamiento de Baltasar
Garzón, citado en John Saxe-Fernández, "Mundo Actual:Justicia Penal
Universal en la Agenda Bilateral", Excelsior, p. 7A. 61. Esto
incluye las normas establecidas en la Declaración de San Petersburgo
de 1868; La Convención de la Haya sobre Guerra Terrestre de 1907, El
Tratado de Versalles de 1918 en lo referido a las normas sobre
Reparaciones y Sanciones al Kaiser Whilhelm II; el Protocolo de
Ginebra sobre Gas Venenoso y Guerra Bacteriológica de 1925; El Pacto
de París (Kello-Briand) de 1928, Las Normas derivadas de la
Convención de Ginebra sobre las Leyes de Guerra de 1949 , La
Convención sobre Genocidio de 1949; La Resolución 1635 de la
Asamblea General(XVI) sobre la Prohibición de la Guerra Nuclear de
1961; La Resolución 2603 (XXIV) sobre la Prohibición del uso de
instrumentos y métodos químicos y biológicos en la guerra, El
Pronunciamiento de Richard Nixon en torno a las armas químicas y
biológicas, las normas establecidas en el Manual del Ejército de EU,
The Law of Land Warfare, de 1956; La Declaración de Moscú sobre
Atrocidades Alemanas de 1943; el pronunciamiento del Presidente
Roosevelt sobre los Crímenes de Guerra de Alemania; El
pronunciamiento inicial del Magistrado Robert H. Jackson, Jefe de la
Fiscalía en los Juicios de Nuremberg; El Juicio de Nuremberg, de
1946; Los Principios de Nuremberg de 1946; El Juicio de Crímenes de
Guerra de Tokio de 1948; la decisión sobre el caso Eichman de 1961;
el caso Yamashita, de 1945 y Koreman v.US,1944. .
Notas.
1.
Coordinador del programa "El Mundo Actual" del Centro de
Investigaciones Interdisciplinarias (CEIICH) de la UNAM. Co-autor
con James Petras de Globalización, Imperialismo y Clase Social
(Lumen/Hvmanitas, 2001). Su próximo libro será La Compra-Venta de
México (Plaza y Janés, 2002). 2. Confróntese la foto de primera
página publicada por La Jornada el 19 de Octubre de 2001, una entre
centenas de registros fotográficos y filmes de esta magna
transgresión a las normas fundamentales de la convivencia entre las
naciones. 3. "Acusa la ONU que Washington utilizó bombas de
fragmentación…", La Jornada, 25 de octubre 2001, p. 5. 4.
Ibid. 5. Al respecto consultarMichael T. Klare, Resource Wars,
New York, Metropolitan Books, 2001,especialmente el capítulo 4
"Energy conflict in the Caspian Sea",pp. 81-108. 6. Günter
Anders, "Thesen zum Atomzeiltalter", Berliner Hefte, 1960, p. 16/22,
publicadas como "Tesis Para la Era Atómica, Prometeo:CuadernosTesis
de Teoría de la Técnica, Universidad Nacional, Heredia, Costa Rica,
Enero 1976, traducción de Eduardo Saxe-Fernández, p. 94. 7. John
Saxe-Fernández, "EU: Desprecio al Estado de Derecho", Excelsior, 10
de agosto de 2001, p. 7A. 8. "No al Terrorismo, No a la Guerra",
La Jornada, 24 de Octubre de 2001, p. 24. 9. Eric Nave &
James Rusbridger, Betrayal at Pearl Harbor publicado en 1990 en EU,
después de que fuera vetada su publicación en Inglaterra por las
altas autoridades de inteligencia de ese país. Para un pormenorizado
análisis, consúltese, John Costello, Days of Infamy, New York,
London, Pocket Books, 1994, especialmente, pp. 302-330. 10.
British War Cabinet Minutes, 19 August, CAB65 84 (41), British
Public Record office. Este documento fue descubierto por el profesor
Warren Kimbal y el profesor Lloyd Gardner de la Universidad Rutgers,
Nueva Jersey. Consúltese, Walter LaFeber, The American Age, New
York, Norton & Norton, 1989, p. 381-381, 389. 11. Una buena
síntesis documental la ofrece John Costello, o. c. 12. Baltasar
Garzón, "La Respuesta", El País, 2 de octubre de 2001, pp.
opinión/15-16. 13. Jack Tapper, "A Bush se le advirtió del
atentado: exsenadores", Milenio, 15 de Septiembre de 2001, p.
28. 14. "La CIA supo en junio que integristas islámicos
preparaban un gran atentado", El País, 14 de Septiembre de 2001, p.
8/internacional. 15. Jorge Montojo, "Alertaron a Políticos
Italianos antes de los Atentados en EU", Excelsior, 22 de Septiembre
de 2001, p. 23-A. 16. Anne Marie Mergier, "Una Sospechosa Trama
Financiera", Proceso, No. 1303, 21 de Octubre de 2001 p. 45. 17.
Mergier, o. c., p. 46. 18. Mergier, o. c., p. 48. 19. La
conflictividad inter-capitalista se ha acentuado en el área de alta
tecnología,entre firmas estadunidenses y otras como Airbus, o el
Japanese Research Institute Al respecto consúltese,"European Panel
Probing NSA Departs Abruptly", Washington Post, 11 de Mayo de 2001,
p. A18; Rubén Moheno, "El espionaje oficial…", La Jornada,
suplemento Masionare, 8 de abril de 2001. 20. Nicole Ridgway, "We
Hear You: Echelon has its ears to the world's Villains", Forbes,
October 15, 2001, pp. 48-49. 21. Citado en El País, 14 de
Septiembre de 2001, p. 8/internacional. Las negritas son
mías. 22. H.Santini, "La Inteligencia de EU tuvo una falla
catastrófica", Milenio, 15 de septiembre 2001, p. 27. 23.
"Aprueban legisladores de EU la Ley Patriota contra el Terrorismo",
La Jornada, 25 de octubre de 2001, p. 7. 24. The Biological &
Chemical Warfare Threat , United States Government Printing Office,
Washington D.C., Revised Edition 1999, p. 1. 25. John
Saxe-Fernández, "Mundo Actual: El Pentágono y la Tercera Contienda",
Excelsior, 19 de Octubre de 2001, p. 7A. 26. "Admite la FBI
Posibilidad de que los ataques bioterroristas tengan su origen en
EU", La Jornada, 3 de Noviembre de 2001, p. 6. 27. Raúl Kollmann,
"Lo que Busca el FBI en el caso de las cartas con ántrax",
http://www.pagina12.com.ar/2001/01-11-04/pag23.htm 28. The
Pentagon Papers: The Defense Department History of United States
Decisionmaking on Vietnam. The Senator Gravel Edition. 4 volúmenes,
Boston, Beacon Press, 1971. 29. Al respecto consulte -y
asómbrese- con la lectura de U.S. Congress, Senate, Committee on
Foreign Relations, 90th Congress, 2nd session, 1968, The Gulf of
Tonkin: the 1964 Incidents, Govt. Printing Office, Washington D.C.,
1968. 30. David Wise, Thomas Ross, The Invisible Government, New
York, Random House, 1964. Leí esta obra por sugerencia de Orlando
Letelier, quien lo estaba revisando la última vez que pudimos
conversar en sus oficinas del Institute for Policy Studies, una
semana antes de que fuera víctima de un cruel operativo de
terrorismo de Estado perpetrado en las calles de Washington en
septiembre de 1976 31. Fletcher Prouty: The Secret Team and the
Games they Play, New York, Prentice Hall, 1975, p. 34. 32.
Prouty, o. c., p. 35. 33. Ivan Eland, "Protecting the Homeland:
The Best Defense Is to Give No Ofense", Policy Analysis (Cato
Institute), No. 306, May 5 a998, p. 3, citado por Chalmers Johnson,
Blowback: The Costs and Consequences of American Empire, New York,
Metropolitan Books, 2000, p. 9. 34. Jon Lee Anderson, "The
Dictator", New Yorker, October 19, 1998; Peter Kornbluth, "Chile and
the United States: Declassified documents Relating to the Military
Coup", National Security Archive Electronic Briefing Book, No.8,
http://www.seas.gwu.edu/nsarchive.Las negritas son mías. 35.
Stella Callón, Operación Cóndor: Pacto Criminal, México, La Jornada
Ediciones, 2001. 36. Precisamente el título del esclarecedor
libro de Chalmers Johnson, o. c. 37. Chalmers Johnson, o. c., p.
8. 38. Ibid, p. 10-11. 39. Consúltese, John Saxe-Fernández, De
la Seguridad Nacional, Grijalbo, México, 1977, pp. 37-39. 40.
Irving L. Horowitz, Foundations of Political Sociology, New York,
Oxford University Press, 1972, p. 299. 41. Sobre las formas de
cosechar enemigos por doquier, consúltese,John Stockwell, In Search
of Enemies: a CIA Story, New York, W. W.s Norton, 1978. 42.
Consúltese, James Petras, "Globalización: un análisis crítico", en
John Saxe-Fernández y James Petras, Globalización, Imperialismo y
Clase Social, Buenos Aires-México, 2001, pp. 33-85. 43.
Consúltese Paul Bracken, Fire in the East, New York, HarperCollins
Publishers, 1999, especialmente pp. 140-170. 44. Paul Braken, o.
c., p. 144 y ss. 45. Gian Carlo Delgado, "La Amenaza biológica:
el mundo frente al Bioterrorismo", mimeo, Programa de
Investigaciones El Mundo Actual, CEIICH, UNAM, 2001. 46. Gar
Alperovitz, The Decision to Use the Atomic Bomb, New York,Alfred
Knopf, 1995. 47. Ibid, p. 145. 48. Günter Anders, "Thesem zum
Atomzeiltalter", Berliner Hefte, 1960, p 16/32, traducción de
Eduardo Saxe-Fernández, publicado en Prometeo:Cuadernos de Teoría de
la Técnica, N.2, Universidad Nacional, Heredia, Costa Rica,Diciembre
de 1975, p. 91. 49. Combat, 1946, traducción de D. Mcdonald,
citado en Víctor Walter, Terror and Resístance, New York, Oxford
University Press, 1969. 50. Conocido ingeniero y política de la
izquierda mexicana ya fallecido. 51. Lo que se describe fue
presentado de manera más amplia en "Lázaro Cárdenas:Presidente de
Presidentes", Excelsior, 16 de mayo de 1995,y en Cuauhtémoc Cárdenas
Batel, coordinador, Se Llamó Lázaro Cárdenas, Grijalbo, México,
1995, pp. 570-573. 52. Ex-director de Pemex y uno de los
promotores de su privatización y extranjerización. 53. Heberto
Castillo M. "Necesario Plan Nacional de Energéticos", en Heberto
Castillo y Jacinto Viqueira, Los Energéticos, el Petróleo…¿Y nuestro
Futuro?, México, Representaciones y Servicios de Ingeniería S.A.
1980, p. 64. 54. Pemex es la empresa estatal mexicana del
petróleo, CFE, Comisión Federal de Electricidad y CLFC, Compañía de
Luz y Fuerza del Centro, son las empresas públicas eléctricas, y FNM
es Ferrocarriles Nacionales de México, el sistema ferroviario
mexicano ya privatizado. 55. K. Philips, "Rearranging North
American", World Business, September-October 1996, New York, p.
22-23. El significado y actualidad de esta línea de articulación
imperialista se percibe mejor revisando la sección de este trabajo
en la que se discute el problema camionero y las torpezas de nuestra
Cancillería en torno al mismo. 56. José Carreño Figueras,
"Proponen crear un sistema defensivo de Norteamérica", El Universal,
28 de Septiembre de 2001, p. A7. 57. Ibid. 58. Ibidem. 59.
Günter Anders, o. c., pp. 91-92. 60. Pronunciamiento de Baltasar
Garzón, citado en John Saxe-Fernández, "Mundo Actual:Justicia Penal
Universal en la Agenda Bilateral", Excelsior, p. 7A. 61. Esto
incluye las normas establecidas en la Declaración de San Petersburgo
de 1868; La Convención de la Haya sobre Guerra Terrestre de 1907, El
Tratado de Versalles de 1918 en lo referido a las normas sobre
Reparaciones y Sanciones al Kaiser Whilhelm II; el Protocolo de
Ginebra sobre Gas Venenoso y Guerra Bacteriológica de 1925; El Pacto
de París (Kello-Briand) de 1928, Las Normas derivadas de la
Convención de Ginebra sobre las Leyes de Guerra de 1949 , La
Convención sobre Genocidio de 1949; La Resolución 1635 de la
Asamblea General(XVI) sobre la Prohibición de la Guerra Nuclear de
1961; La Resolución 2603 (XXIV) sobre la Prohibición del uso de
instrumentos y métodos químicos y biológicos en la guerra, El
Pronunciamiento de Richard Nixon en torno a las armas químicas y
biológicas, las normas establecidas en el Manual del Ejército de EU,
The Law of Land Warfare, de 1956; La Declaración de Moscú sobre
Atrocidades Alemanas de 1943; el pronunciamiento del Presidente
Roosevelt sobre los Crímenes de Guerra de Alemania; El
pronunciamiento inicial del Magistrado Robert H. Jackson, Jefe de la
Fiscalía en los Juicios de Nuremberg; El Juicio de Nuremberg, de
1946; Los Principios de Nuremberg de 1946; El Juicio de Crímenes de
Guerra de Tokio de 1948; la decisión sobre el caso Eichman de 1961;
el caso Yamashita, de 1945 y Koreman v.US,1944.
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