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GLOBALIZACIÓN DE LA ECONOMIA Y DIMENSIONES MACROECONOMICAS DE LA COMPETITIVIDAD

Autor: Benjamín Coriat
Seminario Intensivo de Investigación, organizado por PIETTE (Programa de Investigaciones Económicas sobre Tecnología y Empleo) del CONICIT y el CREEDLA  del CNRS (Centre d'Etudes et Documentation sur l'Amérique Latine), 22-25 de marzo de 1994.
Traducción y desgrabación: Silvia Ferrari 

GLOBALIZACION Y SU SIGNIFICADO PARA LA COMPETITIVIDAD
a) Internacionalización 
b) Mundialización 
c) Globalización 

¿CÓMO ENFRENTARON LAS EMPRESAS LA GLOBALIZACIÓN?
LA INNOVACIÓN Y SUS CARACTERÍSTICAS EN LA ÉPOCA DE LA GLOBALIZACIÓN
1. Nueva Trayectoria Tecnológica 
2. Transformación del Origen de los Aumentos de Productividad 
3. La Innovación Funciona en Redes 

NUEVAS RESTRICCIONES DEL MERCADO Y LAS DIMENSIONES DE LA COMPETITIVIDAD.
a) Desde el lado de la demanda 
b) Desde el lado de la oferta 
Dimensiones de la Competitividad

Elementos de competitividad-costo:

Elementos de Competitividad No-Costo:

COMENTARIOS FINALES


PREGUNTAS Y RESPUESTAS

 

GLOBALIZACIÓN DE LA ECONOMIA Y DIMENSIONES MACROECONOMICAS DE LA COMPETITIVIDAD

El tema de la competitividad es muy poco popular, en particular en el mundo del trabajo, porque es en nombre de la competitividad, con una gran C mayúscula, que se intenta imponer toda suerte de cambios que en muchos casos no son demasiado progresistas para los trabajadores. Pero al mismo tiempo todo el mundo es consciente que en el período que atravesamos la competitividad y su búsqueda son elementos de sobrevivencia, hay que avanzar por un camino muy estrecho entre las restricciones de la competitividad y el mantenimiento del deseo de un alto nivel de vida para los trabajadores.

Mi ambición durante este seminario es mostrarle cómo esta paradoja y esa aparentemente extraña opción son tal vez posibles. Por un lado voy a intentar demostrar por qué la competitividad hoy más que nunca es inevitable y es una restricción muy fuerte; por otro lado, quiero indicar que la noción de competitividad es muy compleja, que existen numerosas dimensiones y factores de competitividad y es ciertamente posible (algunos países lo han demostrado) movilizar ciertos factores que permiten una competitividad que tengo ganas de llamar "por lo alto".

Los que conocen los trabajos de la regulación saben que hablamos también de una flexibilidad por lo alto y una por lo bajo, creo que en materia de competitividad también podemos hacer ese tipo de caracterización. Quiero señalar que aun países que comienzan con una herencia difícil, como la Argentina, pueden embarcarse en estilos de competitividad por lo alto.

Me gusta al comenzar decir claramente hacia dónde voy o si ustedes quieren contar de entrada el final de la película, porque así no hay sorpresas y uno puede concentrase sobre los argumentos, como académicos, debemos contribuir a que nuestra atención se concentre sobre los argumentos.

Si digo que la competitividad es una noción compleja lo digo con conocimiento de causa y les voy a explicar por qué. Como ha dicho Julio Neffa en su introducción, como consecuencia del trabajo emprendido por el MIT hace cuatro años, Made in América, se nos confió la redacción del libro Made in France, compuesto por una evaluación de la competitividad de la industria francesa. Hemos trabajado con una veintena de expertos que a su vez animaban grupos de trabajo, expertos sobre sectores de la economía y expertos temáticos sobre aspectos más transversales de la economía.

Hemos realizado numerosas entrevistas a actores industriales, por ejemplo jefes de empresas o responsables de agencias públicas encargadas de la innovación, el financiamiento, la modernización, etc. y a actores que representaban también a los trabajadores. A partir de este trabajo intensivo realizado a lo largo de dos años se fue formando nuestra concepción de competitividad. Quiero decirles que hoy en Francia esta concepción tiene bastante consenso, precisamente porque no es una concepción simple sino multidimensional de la competitividad.

Voy a referirme a este tipo de conclusiones, apoyándome principalmente en la experiencia de los países más avanzados, pero espero que los temas o por lo menos parte de ellos, sean pertinentes para un país como la Argentina. El resto servirá como elemento de estímulo y de reflexión para el análisis comparativo.

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GLOBALIZACION Y SU SIGNIFICADO PARA LA COMPETITIVIDAD

Existen probablemente varias centenas de definiciones de globalización, pero tengo la pretensión de volver sobre este tema y proponerles una, no porque considere que mis colegas trabajan mal, sino porque quiero darles una definición de la globalización desde el punto de vista de su impacto sobre la producción y la competitividad.

La idea clave de la caracterización de la globalización es que puede ser entendida como una nueva fase de la internacionalización de los mercados, que pone en dependencia recíproca a las empresas y a los países, en grados absolutamente originales e inigualados en el pasado. A partir de esto, la globalización posee un cierto número de características propias en relación con el pasado e implica restricciones muy particulares en términos de competitividad. Desde este punto de vista, si entramos en detalle y definimos a la globalización como una fase nueva, podemos decir que es la tercera fase de la internacionalización de los mercados.

Las tres fases de la internacionalización de los mercados son:

a) Internacionalización: 
La primera fase, que puede definirse como de internacionalización, va desde el fin del siglo XIX hasta antes de la primera guerra mundial. El punto más importante es que los Estados Nación poseen en esta fase el status de estados soberanos y todos los atributos de la soberanía económica, comenzando por emisión de la moneda, definición de la tasa de cambio, control de los intercambios aduaneros; en resumen, hay soberanía económica e intercambio internacional de productos y es en ese sentido que se habla de internacionalización a partir de los Estados Nación. Insisto sobre este punto porque en la globalización, no sólo la Argentina, también Francia, todo el mundo, pierde elementos de soberanía económica, es una etapa complemente diferente.

b) Mundialización: 
La segunda fase es la mundialización, que va desde el final de la segunda guerra mundial hasta alrededor de los años setenta. Es la época en la que las empresas multinacionales comienzan a operar sobre una verdadera base mundial, en el sentido de que van a arbitrar sobre una base plurinacional la localización de sus actividades complejas, ciclos enteros de productos incluidas las dimensiones comerciales y financieras, utilizando las diferencias nacionales para optimizar sus equipos de producción y maximizar su producción. En esta fase no se puede hablar ya de internacionalización porque las empresas establecen un tejido de intercambio mundial, podemos decir, por ejemplo, que el 40% de los intercambios mundiales son intercambios entre empresas, es decir intra ramas.

c) Globalización 
La globalización es la tercera fase (la actual), que comienza en la década de los 80 con algunos atisbos hacia fines de los setenta. Es la aceleración de la tendencia anterior pero con un cierto número de características nuevas, por lo menos tres series perfectamente originales.

1. La primera y la más importante, la que incluso ha dado su nombre a la globalización en los inicios, es la globalización financiera y la desregulación general de los mercados financieros. Esta desregulación no es absolutamente total: países como el Japón se resisten aún, cada vez con mayores dificultades y con menos fuerza, pero prácticamente la conexión de todas las plazas financieras y el nacimiento de intermediarios privados que utilizan medios telemáticos ha globalizado el mercado financiero mundial. Las plazas financieras han sido puestas en dependencia recíproca, completa, con efectos instantáneos e inmediatos.

Ustedes lo saben bien, una pequeña alza en la tasa de interés de EUA provoca una caída muy fuerte en la Bolsa de Buenos Aires. En Europa también lo sabemos perfectamente, en Francia tenemos tasas de interés extremadamente elevadas que son asesinas para el crecimiento económico pero que debemos mantener para conservar la paridad con el marco. Esto es algo totalmente nuevo y aquí hay pérdidas de soberanía económica, en el sentido que no podemos decidir sobre nuestra tasa de interés teniendo en cuenta los problemas de la tasa de cambio sobre el financiamiento y refinanciamiento de la acumulación, que se deciden afuera, tendremos ocasión de hablar de ellos más adelante.

El Japón encuentra hoy dificultades, la mayor de las cuales es que con la desregulación financiera. Se ha terminado para sus empresas el aprovisionamiento de crédito ilimitado y gratuito; hay que tener en cuenta que fue con ese crédito ilimitado y gratuito que los japoneses han construido esas formidables empresas competitivas que constituyen el asombro del mundo. Hoy se ha terminado, es el momento de la desregulación financiera.

En el ámbito de la desregulación, otro elemento característico del período actual es la de los grandes servicios internacionales masivos: como las telecomunicaciones y el transporte aéreo; ya ha comenzado en el transporte marítimo y va a continuar con el turismo. 
Estamos en una situación en la cual toda una serie de servicios que eran tradicionalmente monopolios nacionales, con empresas rentables instaladas en ese monopolio, están hoy totalmente desestabilizados.

Es algo muy importante en la medida en que se desencadenan procesos (del tipo de Stefan Heimer denomina "intercambio de amenazas") con los antiguos oligopolios nacionales que toman posiciones en el mercado de otros. 
En la medida en que grandes empresas nacionales que tenían la dimensión necesaria en el mercado local ya no la tienen, se ha desencadenado una carrera por partes y dimensiones del mercado. 
Ahora en la época de la globalización, el mercado internacional se ha convertido en la referencia de base; por tanto, vamos a tener problemas considerables de desestabilización, de licuación de ingresos, que son totalmente nuevos en esta época de globalización. La primera gran característica de la globalización tiene que ver con la desregulación.

2. La segunda gran característica de la globalización es, que al mismo tiempo que el mundo se globaliza, también se regionaliza; ¿Por qué?, porque en la globalización, con su apertura de mercados, las empresas se concentran sobre su oficio principal, su savoir-faire principal; por ejemplo, en las telecomunicaciones y en la informática las empresas se concentran porque la renta desaparece. Al mismo tiempo, también se concentran sobre sus mercados principales en la medida en que, con el intercambio de amenazas, la llegada de otros obliga a remarcar el propio territorio.

Es así como se forma la Tríada, con el Bloque de América del Norte, el Bloque Europeo y el Bloque Asiático; en la práctica el impulso lo dieron los europeos al transformar el Mercado Común en Unión Económica y Monetaria para aumentar la coherencia regional frente al Japón y a los EUA; esto ha precipitado, como ustedes saben, la formación del NAFTA, lo que a su vez ha llevado a los japoneses a volver a centrarse en su área asiática. Dicho de otra manera, hay en la globalización una puesta en dependencia recíproca aunque también hay regionalización.

Para los países menos desarrollados esta regionalización tiene por el momento efectos negativos, ya que los países desarrollados intentan en primer lugar ocupar posiciones en las otras regiones de la Tríada y la mayor parte de la inversión internacional se concentra en los países ricos. Es cierto que hay dinero que llega a la Argentina, tanto mejor y espero que eso dure; pero la tendencia, ustedes saben, es otra; en la globalización, la inversión se concentra en la Tríada, que es lo contrario de lo que sucedía en el período anterior.

3. La tercera gran característica de la globalización es más cualitativa. Es el fin de la hegemonía del modelo norteamericano de organización de las empresas. Para decirlo rápidamente, el período anterior, de 1945 a 1970-75, (la fase llamada de mundialización) es la fase en la cual la inversión de las empresas norteamericanas por sí mismas representan algo así como el 60% de la inversión internacional. Ese modelo norteamericano se expande a través del mundo y aun cuando no sean las empresas norteamericanas las que invierten, las empresas locales tratan de calcar el modelo que avanza: el de la producción masiva, el de las economías de escala, de las mercaderías estandarizadas de bajo costo, es el modelo del Jean y de la Coca-Cola, es el modelo eficaz.

En la globalización llegan al mercado mundial nuevas culturas de empresas, nuevos savoir-faire y nuevos modelos organizacionales. El modelo japonés, del que ya hablamos hace cuatro años, pero sobre el cual volveremos, representa un modelo totalmente original de gestión de la producción. Mientras tuvo restringido a sus límites nacionales o locales era una cosa, ahora golpea y entra directamente en contacto con los otros modelos y los hace explotar.

Aun Alemania, que tiene su modelo formidablemente eficaz de los años 80, está hoy aprendiendo a utilizar el justo a tiempo. De la misma manera, formas de empresas medianas flexibles y en red, (por ejemplo los distritos industriales en Italia), con innovaciones organizacionales e industriales locales, entran en contacto con el modelo norteamericano y en algunos sectores lo hacen explotar. Algunos segmentos productivos que siguen estas formas y no las del modelo norteamericano, aparecen como más eficaces.

Dicho de otra manera, la globalización es el aumento de la variedad de modelos organizacionales, es el enfrentamiento de las culturas nacionales en materia de savoir-faire industrial, un enfrentamiento directo, vía la desregulación, la tasa de cambio, etc.

En este contexto, los orígenes de la competitividad son múltiples. Algunas empresas norteamericanas de producción masiva clásica continúan siendo competitivas dentro de sus segmentos; los jeans, por ejemplo, continúan siendo el modelo de referencia. Pero en la industria automotriz ya es otro el modelo que triunfa, es el japonés. En las máquinas herramientas el modelo que se impone es el alemán o el suizo del trabajador calificado. En la indumentaria masiva triunfa el modelo italiano de los distritos. Esto sirve para comenzar a complicar un poco el asunto de la competitividad, no hay un solo modelo, hay varios, y diferentes culturas nacionales y savoir-faire nacionales descubren que tienen ventajas relativas que ignoraban.

Agrego que en la época de la globalización el crecimiento de los mercados no tiene una dimensión cuantitativa. La globalización es también la confrontación con mercados diferenciados y variados; no se piden los mismos automóviles en el norte de Suecia que en el sur de Gabón; la concepción de la cocina en Europa y en EUA no es la misma y los productos tampoco, así sucesivamente. Entonces, la competitividad no es solamente bajos costos sino la capacidad de adaptarse a demandas variadas; se pueden tener precios absolutamente formidables pero si no se satisfacen los patrones culturales, las normas técnicas y los hábitos de consumo locales no se tendrá éxito en ese mercado. Por cierto, los precios siempre son importantes, pero están lejos de constituir el factor decisivo de la competitividad.

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¿CÓMO ENFRENTARON LAS EMPRESAS LA GLOBALIZACIÓN?

Veamos un último punto para esta primera sección sobre la competitividad, una breve ilustración a partir del caso francés de Made in France. ¿Cómo enfrentaron las empresas la globalización?.

En primer lugar, se han observado dos situaciones y esto puede ser interesante para Argentina. Las grandes empresas en parte internacionalizadas, han debido pasar a otro nivel de dimensión; es decir, han participado de operaciones muy importantes de fusión y adquisición, de compra de otras empresas y toma de participación financiera para poder estar presentes en otros mercados. Se produjo así un aumento espectacular de las inversiones extranjeras francesas, especialmente en EUA, en el resto de Europa y un poco en Asia.

Para las empresas medianas o más pequeñas, la globalización no ha significado una inserción mundial, porque no tenían los medios; la globalización ha significado la europeización de su perspectiva, es decir, el anclaje regional. Por lo tanto, hay que tener siempre presente esta idea: la globalización es también la regionalización. Hay fuertes discusiones en la Argentina sobre los problemas de inserción en el MERCOSUR y la entrada al NAFTA de manera alternativa o coordinada, esto es la regionalización, es exactamente lo que ha pasado en Europa, y es constitutivo de la globalización.

Un punto muy importante que puede resultar interesante para la Argentina es que, cuando en 1986 se anunció una nueva fase de la construcción europea para 1993 con el Mercado Unico, es decir, con la supresión de todas las barreras aduaneras internas en Europa, el resultado fue: una fuerte inversión de los japoneses y de los norteamericanos en Europa, un relanzamiento del crecimiento europeo. Dicho de otra manera, cuando uno de los bloques de la Tríada se organiza seriamente en lo interno, aparece como una amenaza para los otros, entonces invierten en el interior para no arriesgarse a quedar excluidos de lo que allí va a suceder.

Si miramos el aspecto más cualitativo de los cambios y mutaciones de las empresas llamadas ganadoras (es un término que no me gusta demasiado), aquellas totalmente adaptadas a la globalización; percibimos hacia dónde han orientado primordialmente sus inversiones, en comparación con los lugares en que colocó sus inversiones el promedio de las empresas. Se observa que las inversiones esenciales fueron hechas en mejoramiento de la logística, en investigación y desarrollo, en el mejoramiento de los servicios que se prestan junto con los productos, el desarrollo de sucursales en el extranjero y muy poco en economías de escala o en inversiones tecnológicas.

Esto quiere decir que los esfuerzos esenciales se centraron sobre lo que podríamos llamar elementos de competitividad no costo, calidad de los servicios, investigación y desarrollo, mejora de la logística, para responder a los problemas de variedad cultural; o sea, a la diferencia en las demandas de diversos países. Evidentemente el costo es importante pero para pretender aparecer en esos otros países (solamente aparecer) es necesaria una adaptación de los productos y servicios.

Voy a terminar esta primera parte aquí, la globalización, como ustedes ven, supone tres cosas a la vez:

· Pérdida de elementos de soberanía económica (digo elementos de soberanía, no la pérdida total), lo que hace que sea grande la dependencia recíproca, incluso para los EUA. El refinanciamiento del déficit estadounidense por medio de los bonos del Tesoro depende de los excedentes alemanes y japoneses, también de las tasas de interés relativas, sobre todo entre EUA y Alemania; ustedes recordarán que la crisis financiera de la bolsa, en 1987, fue provocada por un alza muy pequeña de la tasa de interés alemana, vinculada con su propio déficit del gasto público. Esto provocó un desequilibrio en la asignación de los recursos financieros entre EUA y Alemania, la crisis financiera y bursátil en 1987.

En la globalización caminamos sobre hielo; tal vez ustedes conocen la "teoría de la complejidad ecológica" que dice: un aleteo de una mariposa en la bahía de San Francisco puede provocar tornados de agua en otras partes del mundo. La globalización no es exactamente eso, el aleteo de una mariposa Wall Street no provoca la caída de la bolsa en otras parte del mundo, pero la dependencia respecto a décimas de variación en la tasa de interés es muy importante.

· La globalización quiere decir problemas de dimensión del mercado interno y de acuerdos regionales. Piensen que si las empresas francesas que actúan en mercado interno argentino e inclusive en el europeo, consideran que éste es ahora demasiado pequeño, el mercado argentino es definitivamente demasiado pequeño; en términos de competitividad, quiere decir, que hay que hacer esfuerzos tremendos para expandirse; en este caso , los elementos relativos a la dimensión son un desafío.

· La competitividad significa efectos de variedad y de calidad. La multiplicación de culturas y de tradiciones nacionales exige concepciones de productos y equipos de producción capaces de adaptarse a esas diferencias. Menciono el hecho que en la época de la globalización con la pérdida de soberanía sobre algunos elementos del intercambio externo; la cuestión de las normas técnicas o de las normas de higiene son utilizadas como un instrumento proteccionista. Es el caso de la carne argentina y la manera en que ha sido eliminada de algunos mercados extranjeros, empezando por los de Europa. En este caso pueden verse bien los efectos de calidad; es decir, la posibilidad de superar las restricciones de normas técnicas de higiene y calidad es un elemento de competitividad.

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LA INNOVACIÓN Y SUS CARACTERÍSTICAS EN LA ÉPOCA DE LA GLOBALIZACIÓN

El primer gran cambio en la organización industrial es la globalización. El segundo gran cambio, al que ahora nos vamos a referir es: la innovación y sus características en la época de la globalización. Sólo voy a indicar los puntos principales de este tema porque existe mucha literatura sobre la innovación y prefiero dedicar más tiempo a la tercera sección: las doce dimensiones de la competitividad.

1. Nueva Trayectoria Tecnológica 
¿Qué es lo que hay que decir acerca de la innovación?. En primer lugar que la innovación en la época contemporánea es de una amplitud excepcional, en la medida en que podemos hablar de una nueva trayectoria tecnológica. Si ustedes lo prefieren, en la visión schumpeteriana podríamos decir que estamos en un nuevo ciclo de innovación pluridecenal. El núcleo es, por cierto, la revolución microelectrónica que está en el origen de tres cosas.

a) Sectores de producción enteramente nuevos, que se separan de los antiguos para volverse autónomos. En particular, se trata de todo lo que se desarrolla alrededor de las aplicaciones profesionales de la electrónica en la producción de semiconductores y de productos terminados. Voy a ir rápido pero me interesa mencionar que estos sectores son los que tienen la tasa de crecimiento relativo más fuerte en las comparaciones intersectoriales; esto nos permite observar que si uno es formidablemente competitivo por los costos en sectores de demanda decreciente pero está ausente en los sectores de demanda creciente, entonces existe un problema de competitividad global.

b) La revolución microelectrónica cambia de fronteras entre los sectores y los transforma, cambiando sus contenidos técnicos. El caso típico es el sector de las telecomunicaciones cuyo contenido es actualmente la electrónica, los centros numéricos, las fibras ópticas, etc.; otra vez, existir económicamente es existir en la innovación tecnológica; los precios vienen después.

c) La electrónica revitaliza a todos los sectores tradicionales, desde el agroalimentario con la utilización de microprocesadores en las técnicas de control del frío, hasta la industria textil con las cortadoras láser, pueden existir formas extremadamente burdas de organización del trabajo en talleres de contratistas informales, que sólo son competitivos porque en alguna parte existen herramientas modernas como las cortadoras láser. En Brasil, por ejemplo, se las utiliza en un contexto de trabajo sobreexplotado y logra ser competitivo.

En todos los casos estas nuevas herramientas determinan nuevas normas técnicas en la cadena de producción; dicho de otra manera, si ustedes no son capaces de satisfacer las normas técnicas solicitadas por sus clientes van a desaparecer de la cadena de subcontratación, cualesquiera sean sus precios, porque si no satisfacen las normas técnicas no se despierta interés alguno.

En Francia, muchos subcontratistas no han sido capaces de responder a las normas técnicas exigidas. ¿Cuál fue el resultado?, sobre 3.000 subcontratistas de primer rango en la industria automotriz hoy sólo quedan 650; 2.350 empresas perdieron el mercado automotriz porque no fueron capaces de satisfacer las nuevas normas técnicas.

Pero seamos claros, para satisfacer esas normas no es necesario reducir el costo de trabajo, sino por lo contrario, hay que incorporar trabajadores calificados, formarlos y asegurar una calidad de organización que permita satisfacer esas normas. He aquí un caso en que la competitividad pasa por la inversión y no por la reducción del costo del trabajo; toda visión a corto plazo sobre la reducción del costo del trabajo destruye la competitividad potencial de las empresas. Esto permite ver hasta qué punto la competitividad es un noción compleja.

2. Transformación del Origen de los Aumentos de Productividad 
El segundo gran cambio que aportó la innovación tecnológica es que transforma completamente el origen de los incrementos de productividad. Se dice, que los sistemas de automatización flexible, los sistemas de concepción de la fabricación asistida por computadora son formidables porque aumentan la productividad en un 50%, 60%, 100%.

Son sobre todo los constructores de máquinas los que dicen esto y es cierto, pero sólo eventualmente, porque para obtener los beneficios potenciales de esas máquinas y sobre todo de los sistemas integrados de máquinas es necesario (voy a seguir insistiendo sobre esto) una inversión considerable en organización y en calificación; hay que aumentar considerablemente las capacidades de comunicación entre los grupos de trabajadores y la capacidad de interpretación de las señales que suministran las máquinas, porque los errores de interpretación significan inmovilizaciones de capital, destrucciones muy importantes de equipamiento. Otra vez podemos ver que no es con trabajo mal pagado, poco calificado y poco formado como se pueden obtener beneficios de productividad.

¿Quiénes fueron los ganadores en la carrera de la competitividad en los años 80? Es muy simple: Japón y Alemania, dos países donde el costo del trabajo ha sido creciente durante toda la década.

Alemania es, a fines de la década del 80, el país con costos laborales más elevados del mundo y el primer exportador mundial. Esto no quiere decir, evidentemente, que cuanto más se paga al trabajo más competitivo se vuelve un país, pero sí quiere decir que existe una manera de pagar bien el trabajo y ser también altamente competitivo.

En el Japón pasa algo parecido: la tasa de salario real no ha dejado de aumentar a lo largo de toda la década del 80. Por contrario en los EUA, ésta tasa ha bajado y mucho, es la década del desarrollo masivo de la pobreza y por primera vez en su historia se produce una caída en el poder de compra de la clase media, al mismo tiempo que explotó el déficit externo.

3. La Innovación Funciona en Redes 
El tercer punto a propósito de la innovación (quizás el más importante, tal vez porque no se ha dicho mucho sobre ello) es que la innovación funciona en redes. No sirve para nada poner dinero en investigación y desarrollo simplemente para ser snob o para parecer desarrollados, si no existe una cadena de comunicación muy estrecha que vaya desde la investigación y desarrollo hasta la comercialización.

Voy a decirlo de manera conceptual, comenzando por lo que constituye la paradoja de la investigación en Europa: si tomamos la cadena que va desde la investigación hasta el producto encontramos en primer lugar los fondos dedicados a la investigación académica básica.

Si comparamos dentro de la Tríada encontramos que los norteamericanos gastan alrededor del 48% de la investigación básica del mundo, Europa un 42% y el Japón menos del 10%. Vemos que Europa es muy fuerte en investigación básica, más aún, si tomamos en cuenta los artículos científicos obtenidos a partir de los gastos en investigación encontramos más o menos los mismos porcentajes, un 48%, un 42% y un 10%; este es un criterio válido ya que se trata de revistas científicas reconocidas; se pone el dinero y se obtiene un producto científico.

Luego el proceso sigue con la investigación industrial, las patentes, las innovaciones y el comercio exterior. No les voy a dar todas las cifras, pero a medida que avanzamos en esta línea aumenta la participación del Japón y desciende la de Europa hasta que al final el Japón, con 10% de investigación básica, supera a Europa en patentes y tiene beneficios infinitos en términos de comercio exterior con Europa.

Esto quiere decir que los japoneses tienen capacidad para lograr (con poco dinero en investigación y desarrollo) una gran cantidad de innovaciones de alta calidad y eso no es un misterio: es un modelo de organización.

Tanto el modelo europeo como el norteamericano son modelos secuenciales; es decir, que primero se invierte en investigación básica, la gente hace su trabajo y suministra publicaciones. Después vienen otros que toman esas publicaciones y miran lo que hay en ellas preguntándose si encontrarán cosas interesantes y qué podrán hacer con ellas. Comienza la investigación industrial, llegan a resultados y los publican. Luego la gente de concepción de productos toma esos resultados y vuelve a preguntarse qué habrá de interesante en ellos y así sucesivamente. La información se pierde, su poder potencial desaparece; estamos en universos compartimentados; es la división del trabajo taylorista y fordista en la concepción. ¡Otra vez, mis amigos, taylorismo y fordismo¡ pero esta vez en el trabajo de cuello blanco, con efectos catastróficos.

El modelo europeo es un modelo secuencial, con investigación básica, investigación aplicada y desarrollo de productos, con pérdida de información en cada fase, etc.; quiero decir que es una noción de conocimiento tácito; los que son investigadores ya lo saben. Cuando ustedes publican un artículo, saben lo que tiene de bueno y lo que no es útil. Ustedes saben lo que tomaron de otros colegas y saben cuáles son las verdaderas intuiciones interesantes; pero quien lo lee no lo sabe y puede equivocarse totalmente acerca de lo que es interesante y lo que no es. Si ustedes han leído autores que él no ha leído se van a equivocar completamente acerca de lo que es interesante y original en vuestro trabajo. Ser profesor de tesis es un verdadero oficio .y en la investigación ocurre algo parecido; sino aparece la forma de empleo del artículo científico, el que viene después va a hacer toda una serie de malas interpretaciones.

El otro modelo es un modelo en bucle interactivo, un modelo de organización del siguiente tipo: se comienza en la investigación básica y luego viene la investigación aplicada, pero el equipo que hace la investigación básica está ya en una interfase con el equipo siguiente. Esto es lo bueno, porque así saben qué es interesante y sólo desarrollan eso; lo mismo sucede con los equipos siguientes que vuelven a superponerse. Así se logra el vínculo fundamental entre investigación básica y marketing.

Así es como con poca investigación básica pueden obtenerse los mejores desempeños del mundo en innovación y comercio internacional. Esto es lo que llama innovación organizacional. Una vez más, la cantidad de dinero colocado es importante pero más importante es la manera de utilizarlo.

En este esquema existen las empresas pero también existen las instituciones de investigación y por lo tanto son importantes las interfases de comunicación entre instituciones y empresas, entre empresas de servicios altamente especializadas en servicios particulares e investigación. También el problema de gestión de las interfases para la competitividad tiene mucho que ver con la calidad de las interfases, con la calidad de los intercambios de información, etc.

Se repite cada vez más que vamos hacia una economía del conocimiento, una knowledge economy. Dicho así parece un poco exagerado aunque como tendencia es una caracterización absolutamente válida, vamos hacia una economía en que el conocimiento es la fuente principal de la competitividad, con la condición de tener una noción de saber suficientemente amplia, es decir, que no comprenda sólo el conocimiento científico, además se deben tener conocimientos en organización, de gestión de las interfases, de los colectivos de trabajadores, etc. En este sentido, sí vamos hacia una economía del conocimiento en la cual las fuentes de la competitividad son múltiples.

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NUEVAS RESTRICCIONES DEL MERCADO Y LAS DIMENSIONES DE LA COMPETITIVIDAD.

El tercer punto se refiere a las nuevas restricciones del mercado y las dimensiones de la competitividad.

Restricciones del Mercado Estas nuevas restricciones pueden mirarse desde el lado de la demanda y desde el lado de la oferta.

a) Desde el lado de la demanda 
Son esenciales elementos como la capacidad para satisfacer normas técnicas, la capacidad para diferenciar los productos, para adaptarlos a las normas culturales o para satisfacer las demandas particulares de los consumidores.

Por ejemplo, en la industria automotriz existen 100.000 variantes de modelos básicos, evidentemente los más lucrativos son aquellos que se venden más caros, destinados a grupos de consumidores muy precisos, estas variantes son las que permiten pagar el resto. Fabricar los modelos de la parte baja de la gama y no los modelos lujosos que permiten pagar el resto, es algo suicida para la industria, algo imposible, aun para los grandes constructores.

La capacidad de entregar rápidamente los productos encargados, que se llama el tiempo de puesta en el mercado; es decir, el tiempo entre la toma de decisión de producir hasta poner el producto en el mercado, es un elemento esencial de la competitividad. En este sentido soy totalmente claro: Sí, es necesaria la flexibilidad productiva. Sí, es necesario diferenciar, fabricar rápido, adaptarse al mercado, etc., pero evidentemente esto supone una contrapartida para los trabajadores, si no el modelo no se sostiene. Los que son competitivos como el Japón y Alemania pagan para conseguirlo y están muy contentos de hacerlo.

b) Desde el lado de la oferta 
Si miramos desde el lado de la oferta, en la situación en que nos encontramos de innovación técnica continua, siempre hay líneas de productos nuevos o productos en la cadena que evolucionan; es entonces absolutamente indispensable tener capacidad de evolución para seguir las líneas de productos que cambian, si no los riesgos de resultar excluidos del mercado son muy fuertes.

Es el caso de la televisión de alta definición: los norteamericanos se retiraron de este mercado ante los japoneses y coreanos en los años 70, pero detrás de la televisión llegó toda la electrónica para el gran público, grabadores, etc. y también la segunda generación de televisores de alta definición. Hoy no hay ninguna firma norteamericana que pueda estar presente en este mercado; ya no saben hacer televisores en los EUA.

Para lograr reingresar al mercado intentaron imponer normas numéricas para la televisión de alta definición partiendo de la tecnología de las computadoras; existen varios consorcios que compiten en los EUA para definir las normas, pero de todos estos consorcios (aparte de los europeos Thompson y Phillips) no hay ni uno de ellos que sepa fabricar televisores.

Este es un ejemplo extremo, para mostrar que esto de perder líneas de productos es algo que puede pasarle a cualquiera, aun a los EUA; entonces, cada uno en su nivel, debe velar para asegurarse permanecer en el futuro en la línea de productos en la que hoy está presente. Esto requiere inversiones y estar vigilante respecto de lo tecnológico y lo organizacional; es la organización del conocimiento de la que ya hemos hablado.

Dimensiones de la Competitividad

A partir de toda la serie de elementos que hemos recogido en ocasión de elaborar Made in France, hemos diseñado un cuadro con lo que llamamos las dimensiones de la competitividad. Me parece muy importante decir que este enfoque ha recibido una acogida muy favorable especialmente en las empresas, porque les dio una visión de la complejidad y de cómo separar la complejidad en preguntas abordables.

He aquí las grandes líneas del cuadro. Distinguiremos por un lado lo que llamamos la competitividad costo y por otro los elementos que denominamos la competitividad no costo. Este cuadro está concebido para enfocar tanto la parte microeconómica como la macroeconómica.

Elementos de competitividad-costo:

En la columna trabajo, los elementos de competitividad costo son: el costo del trabajo, es decir, los salarios, y el costo de los salarios indirectos. Esto constituye el primer bloque, que sobre todo en términos de comparación internacional, está compenetrado por la productividad del trabajo. Quien tiene altos costos salariales pero una muy alta productividad no tiene tanto problema como quienes tienen muy bajo costo pero también muy baja productividad. Si ustedes van a Chad a fabricar automóviles puede parecer interesante porque el costo del trabajo es allí muy bajo, pero la productividad que se va a lograr no será precisamente formidable, lo que sí es efectivamente un problema. Esto es lo que podríamos llamar la competitividad salarial.

Si continuamos, del lado del capital vamos a distinguir, siempre dentro de los elementos costos, aquello que gira alrededor del financiamiento de lo que constituye el capital en el sentido del equipamiento, el capital físico. El primer factor líquido del costo del capital es la tasa de interés, el precio al cual las empresas se alimentan en recursos financieros y el segundo está ligado al sistema fiscal vinculado con el capital, es decir lo que existe en el mundo como incitaciones para los desplazamientos de capital, incitaciones para colocar a plazo o para invertir, la tributación directa sobre las sociedades, etc. Esto constituye otro bloque que tiene que ver con la política económica. Aquí, como en la productividad del trabajo, tenemos la productividad del equipamiento.

Hay dos dimensiones para esa productividad: en primer lugar la tasa de ocupación de los equipos que está ligada a la tasa de desperfectos, a la confiabilidad y calidad de trabajo que se invierte en los equipos. He visto cifras muy interesantes sobre eso, pero no tanto referidas a la tasa de utilización sino al tiempo de uso de los equipos. Esto ocurre porque se ocupan de la máquinas, porque se invierte en trabajo alrededor de ellas y además porque se las modifica haciéndolas evolucionar para evitar la obsolescencia técnica. Entonces, respecto de la tasa de utilización, tiempo de uso y más generalmente productividad del capital hay muchas razones, pero la esencial es la lógica de alimentación, de distribución de las máquinas, los tiempos de detención, etc., que hacen que la productividad suba o baje.

¿De qué depende el precio de los insumos?. En principio de las políticas de compra de las empresas o del país, de la capacidad de comprar bien, en el momento apropiado, etc. En las empresas las relaciones de asociación con los proveedores, es decir los acuerdos de largo plazo, con apoyo recíproco, etc., permiten bajar los precios y asegurar el aprovisionamiento a largo plazo.

Les voy a dar un ejemplo: Renault ha concebido su último vehículo, el Twingo, de una manera totalmente revolucionaria, a la japonesa, con un grupo de proyecto donde estaban representados desde el principio todas las diferentes divisiones que intervienen en el vehículo y los principales subcontratistas. El costo de los insumos era demasiado elevado por lo que se solicitó a los subcontratistas bajarlos. Para una gran cantidad de productos los subcontratistas dijeron: que les resultaba imposible fabricarlos a precios más bajos de la manera en que se lo solicitan: "Podemos bajar un 1 ó 2% pero no más, porque si no tenemos que cerrar; pero si ustedes nos permiten que lo hagamos de otra manera, podríamos bajar los precios". Renault aceptó aunque estableciendo que iba a controlar que los productos mantuvieran todas las características requeridas. Entonces los subcontratistas rediseñaron las piezas y los moldes y en promedio, gracias a ese método, el costo de los insumos disminuyó un 16% sobre el 70% del valor global del vehículo, ya que los insumos constituyen ese valor. Esto es lo que permitió seguir con el proyecto, porque sin ese 16% no se hubiera tomado la decisión de fabricarlo y ha sido un auto con gran éxito porque es una innovación de producto muy especial. Esto respecto de las políticas de compra.

Después está todo lo que gira alrededor de las economías de energía ya que, por lo menos para nosotros, es un problema importante, además todo lo que gira alrededor de los demás insumos que son desperdiciados durante la producción. Las políticas llamadas de calidad total comenzaron con esto: la eliminación de todos los consumos inútiles.

Elementos de Competitividad No-Costo:


Veamos ahora los elementos no costo. Uno de los elementos de los que nunca se habla es la tasa de margen de las empresas; depende de los casos pero muchas veces la tasa del margen depende de la política de la empresa, pero como elementos no costo intervienen todos los que acabo de mencionar y que voy a resumir.

El primer punto tiene que ver con las capacidades instaladas que permiten evitar el racionamiento en caso de aumento de la demanda; por ejemplo, en la crisis de los años 70 y comienzos de los 80, los constructores en Francia disminuyeron fuertemente la capacidad instalada para bajar lo que se llama el "punto muerto". El "punto muerto" es la cantidad de productos a partir de la cual la empresa comienza a obtener beneficios. Por ejemplo, en la industria automotriz, para los grupos franceses el punto muerto estaba alrededor de 1.800.000 vehículos y lo bajaron a 1.300.000; cuando la demanda oscila alrededor de 1.400.000 ó 1.450.000 esto es magnífico, pero cuando la demanda sube a 1.600.000 ó 1.700.000 y no se puede llegar hasta allí en ese momento son las empresas extranjeras las que venden; ganan partes del mercado interno y ¿cómo hacer luego para recuperarlas? Entonces, son políticas extremadamente riesgosas a mediano plazo.

Otro elemento no costo de la competitividad son: la capacidad para adaptarse a las normas técnicas; la capacidad de diferenciar los productos para orientarse hacia aquellos que son más demandados; los tiempos de entrega, de puesta en el mercado; la especialización hacia los mercados de demanda creciente; la eficacia de las redes y de las interfases, inclusive las políticas de compra, etc. En total, se puede ir complicando el esquema para hacer evidentes las dimensiones de la competitividad.

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COMENTARIOS FINALES


1. Hay una manera de conducir el debate que no es posible ni aceptable, que consiste en decir que la competitividad es igual a la competitividad costo y en segundo lugar definir a la competitividad costo como competitividad salarial. La conclusión es que la competitividad es igual a la disminución del costo de los salarios. Esta es una discusión imposible porque hay por lo menos doce elementos en la competitividad; discutamos acerca de ellos, pero hagámoslo seriamente. Dicho de otra manera, no es aceptable reducir la competitividad a lo que podríamos llamar competitividad salarial y de costos salariales, porque si eso fuera cierto, ¡no comprendo en absoluto por qué Gabón, Chad, etc., no son los países más competitivos del mundo!; porque son los campeones del mundo en mano de obre gratuita. Por lo tanto hay que pensar en tomar en consideración otros elementos. Para decir lo mismo con más calma: es un peligro que debe ser evitado.

2. Un segundo peligro que debe evitarse es negar la importancia de la competitividad costo, en muchos casos, entre competidores, el costo importa.

3. Tal vez lo más importante de todo: no existe competencia entre competitividad costo y no costo; por lo contrario, la mayoría de los elementos de competitividad no costo tienen efectos favorables sobre la competitividad costo, esto quiere decir que la búsqueda de elementos de competitividad no costo apunta a un conjunto de factores de competitividad costo. Es en este sentido que si se explotan los elementos no costo de la competitividad, con vistas a bajar inclusive los costos, la estrategia puede pasar por el mantenimiento e inclusive el aumento de las sumas reservadas a los salarios y a la formación. Esto es el modelo japonés y el alemán.

La discusión es compleja pero podemos resumirla diciendo: sí, es necesaria la competitividad en un contexto de globalización, pero tengamos de la competitividad una noción suficientemente compleja que se corresponda con la de la globalización. Dicho de otra manera, esto no es un juego de palabras, en la época de la globalización hay que apuntar hacia la competitividad global, que es la que tiene en cuenta todas esas dimensiones. En el núcleo de la competitividad global está la competitividad-calidad que resume el conjunto de objetivos.

Quiero decir antes de terminar que este modelo de competitividad-calidad es la orientación central de Made in France. Este libro fue hecho a pedido del Ministerio de Industria y Comercio Exterior, después de un cambio de gobierno, pero nosotros habíamos concebido este libro para apuntar hacia un público amplio, esclarecido y de tomadores de decisión en las empresas. Desde su publicación, yo mismo y los otros expertos que trabajaron bajo nuestra dirección, recibimos permanentemente pedidos de las empresas para discutir estos elementos de la estrategia de competitividad-calidad y reflexionar acerca de cómo desarrollarlos. Este era exactamente nuestro objetivo, una acción cultural a mediano plazo dirigida hacia los tomadores de decisiones. Acerca de la estrategia de competitividad-calidad espero que este debate pueda ser útil aquí en la Argentina porque sé bien que ustedes enfrentan directamente este tipo de cuestiones y me resultaría gratificante pensar que puedo aportar algunos elementos de complejidad y seriedad al debate.

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PREGUNTAS Y RESPUESTAS


Participante:
Usted dijo que en el proceso de globalización en Europa las grandes empresas adoptaron una estrategia global y las pequeñas una estrategia regional. Si pensamos en países del tamaño de la Argentina y en grupos empresarios como los nuestros parecería que sólo seria posible una estrategia regional. Me gustaría un comentario.

B. Coriat: No creo para nada que en el caso de la Argentina se deba apuntar solamente a una estrategia regional, la industria agroalimentaria del trigo, la carne, etc. es claramente una industria de competitividad internacional.

Por lo poco que conozco de la Argentina, en la siderúrgica Techint tiene un nicho de innovación tecnológica que le permite ocupar un lugar en la competitividad mundial. Estoy convencido de la necesidad de acciones coordinadas entre los conductores de países medianos con un objetivo que sería en principio regional; pero si la región mañana se vuelca al NAFTA por ejemplo, en ese caso: ¡es el mundo¡. Entonces, con estrategias en principio regionales se puede apuntar a lo mundial.

Por otro lado, para muchas empresas medianas que estaban instaladas en un mercado que fue durante mucho tiempo fuertemente protegido (creo que esto ha cambiado bastante) apuntar hacia un mercado regional como el MERCOSUR por ejemplo, o más allá, es un muy buen aprendizaje de la globalización.

Hay una cosa que no he dicho y es que la globalización, se hace por umbrales en el caso de las empresas francesas por ejemplo: se aprenden primero un cierto número de cosas en uno o dos mercados hacia los que se apunta y cuando se ha aprendido eso, se apunta a otros mercados y aprende otras cosas. Entonces, la articulación entre lo regional y lo global no es estricta, es flexible.

Participante: En su exposición usted no tocó el tema de los llamados Tigres de la Malasia, que no responderían ni al modelo japonés ni al alemán...

B. Coriat: En primer lugar, en los Tigres o los que también lamamos los NIC's (New Industrial Countries) hay que distinguir dos grupos: los que son países y los que son zonas francas. Hong Kong no es un Tigre, es una zona franca y una base de exportación de las multinacionales, Singapur es intermedio, Taiwan y Corea del Sur son países. Eso es interesante.

Si miramos sus experiencias, es mucho más espectacular la de Corea, podemos descubrir ciertamente que al principio la explotación de un trabajo barato es un elemento constitutivo del modelo; no hay dudas sobre ello y tampoco que fue implementado por una dictadura, por lo que no tuvo interferencias durante mucho tiempo. Pero descubrimos también que esa dictadura militar, como la del Brasil, era profundamente industrialista, intervenía continuamente para asignar al ahorro nacional hacia la inversión industrial y tomaba el ahorro de las compañías y lo dirigía hacia el desarrollo industrial. No fue una dictadura que le dijo a las multinacionales: enriquézcanse y váyanse; se controlaron todas las fuentes de beneficio y de ahorro hacia la inversión industrial y adicionalmente se invirtió masivamente en educación, se crearon universidades, escuelas técnicas superiores, llamaron expertos internacionales para las escuelas de ingenieros.

Es una mezcla de varias cosas, pero la parte importante es que a partir del fin de la década de los 80 el modelo de trabajo con bajo costo está a punto de explotar. Hubo grandes aumentos de salarios y eso continúa, lo que sucede es que partieron de un punto tan bajo que tienen todavía un ventaja comparativa en relación con los países industrializados, pero en relación con muchos otros países ya no tienen más una ventaja respecto del costo-calidad sobre el producto.

Yo nunca he dicho que la competitividad precio no tenga importancia, pero digo que para construir la competitividad europea se partió de lo que se tenía. Si se tenía ventaja en los costos del trabajo había que explotarla, pero hay que tener presente que esa ventaja en costo de trabajo va a desaparecer más o menos rápido (siempre hay alguien más pobre que uno, sobre todo más pobres que la Argentina, si se mira del lado de Asia, por ejemplo).

Para mantener una ventaja competitiva partiendo de las ventajas en costo del trabajo hay que enriquecerla para construir una ventaja de competitividad-calidad durable que los proteja de la competencia sobre el costo en trabajo. Es el modelo coreano, a pesar de los aumentos en el costo del trabajo, están protegidos por temas como la calidad, las redes internacionales, la gran especialización en los productos, etc. Pero ellos lo saben bien, porque justamente tienen toda la miseria del mundo detrás de ellos; es imposible tener costos en trabajo más baratos que los de China.

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