http://www.mexico-businessline.com/
Bancomext/Template/Nacional/default.jhtml?seccion=3128 Comercio Exterior,
vol. 52, núm. 5, México, mayo de 2002 Consultado junio 20 de 2002 La posición de la sociedad civil ante
la globalización
Canadian Centre
for Foreing Policy Development. Gracias a Peter Moore y Marketa
Geislerova por la investigación y las revisiones. Traducción del inglés de
Dolores Núñez (UACH, Tapachula). Introducción En noviembre de 1999 diversos grupos de
manifestantes cautivaron la atención de la prensa mundial por oponerse en
Seattle a la globalización. Estos manifestantes, entre quienes se encuentran
obreros activistas, protectores del medio ambiente, anarquistas, etcétera,
consideran que sus acciones detuvieron los planes de la Organización Mundial de
Comercio (OMC), pero no fue así. En realidad fueron las profundas divisiones en
la organización de la Unión Europea y en Estados Unidos las que provocaron que
se cayera en un punto muerto. No obstante, los manifestantes percibieron un
sentimiento de victoria al estilo de David (la sociedad civil) contra Goliat (la
OMC). Estas circunstancias acrecentaron el poder y el margen de maniobra en
subsecuentes protestas antiglobalizantes, las de Washington, Praga y otras que
han tenido lugar recientemente, como la Cumbre de las Américas en Quebec en
abril de 2001. Cabe preguntarse entonces, si esta extensa protesta
antiglobalizante es la respuesta de la sociedad civil a la globalización. La respuesta por supuesto es no por dos
razones. El estilo de los manifestantes de Seattle corresponde únicamente a un
fragmento de la sociedad civil. En el sector de ésta que manifiesta preocupación
por los posibles efectos negativos de la globalización, pocos son los que se
manifiestan contra ella y aún menos quienes quieren cancelar las reuniones
internacionales, como algunos grupos extremistas que se prepararon para
protestar en la ciudad de Quebec. Para poder perfilar lo dicho es
necesario revisar las definiciones de "sociedad civil" y
"globalización", y puesto que el campo de especialización de quien
esto escribe es Canadá, conviene incluir también la experiencia canadiense. La sociedad civil Evolución de la sociedad civil Existe un vasto cúmulo de estudios
realizados por canadienses para definir y entender a la sociedad civil. Van Rooy
recuerda que dicho concepto comenzó en Roma bajo la concepción de la comunidad
política romana.1
Dicha asociación estaba limitada a varones y estaba en oposición clara a la
vida doméstica o privada. La sociedad civil como espacio público, por
consiguiente, fue el espacio en el cual los romanos llevarían a cabo su vida
social, incluida la propia creación del Estado como instrumento de la sociedad
civil. Otro enfoque del término es el
proveniente de los pensadores ilustrados europeos. Desde Escocia hasta los recién
independizados Estados Unidos la sociedad civil se consideraba el público cívico,
consciente y vigilante del poder del Estado. Esta comprensión de la sociedad
civil despareció con el éxito del capitalismo moderno y de la revolución
industrial. A fines del siglo veinte la sociedad civil desapareció del discurso
y del pensamiento público y fue remplazada por la idea del mercado como control
o contrapeso del Estado. El siglo pasado, algunos especialistas agregaron la
noción de "grupos de interés", puesto que la sociedad civil cumplía
con el papel de actor entre el mercado y el Estado. Sin embargo, después se
recuperó sobre todo como el espacio donde existen grupos civiles o el espacio
entre el gobierno y el mercado. En el pensamiento de izquierda, Antonio
Gramsci redefinió el término como un espacio de contienda de la sociedad en el
capitalismo. Para este autor la sociedad civil, como parte del Estado, está
constituida por una serie de fuerzas principalmente ideológicas y culturales
que se expresan materialmente y están en conflicto por el control de la
sociedad. En los años ochenta los disidentes europeos tenían eso en mente e
invocaron a la sociedad civil como el espacio donde la lucha contra el
socialismo totalitario tendría lugar: la iglesia católica y las organizaciones
laborales en Polonia, los artistas e intelectuales en Checoslovaquia y las
iglesias protestantes en Alemania del Este. Algunos destacaron el concepto de
civismo y no violencia, opuesto a la deshumanizante naturaleza de los gobiernos
comunistas y los distintos tipos de violencia encubierta o abierta practicada
por los mismos. En Checoslovaquia, por ejemplo, los checos formaron su
movimiento anticomunista alrededor de un foro cívico; en Eslovaquia en torno a
un movimiento llamado El Público contra la Violencia (los dos grupos fraternos
ganaron las elecciones de 1990). El fin de la experiencia comunista también ha
contribuido al renacimiento del concepto de sociedad civil alrededor del mundo. Ernst Gellner da una idea del fin de la
experiencia comunista, al definir a la sociedad civil como el pluralismo
institucional e ideológico que previene el monopolio del poder. Es decir, la
existencia de una diversidad de instituciones no estatales suficientemente
fuertes que hacen contrapeso al Estado, previendo que éste domine y atomice al
resto de la sociedad. Esta clase de sociedad civil "excluye tanto a las
organizaciones sociales en forma comunal como al autoritarismo
centralizado".2
El concepto de sociedad civil comprende
actualmente tres características comunes: 1) la sociedad en contraste
con el Estado (por lo general en contraste con la élite económica tanto del
capitalismo como del comunismo); 2) una sociedad plural y diversa
(intereses diversos, individuos, grupos, e instituciones), y 3) se
considera algo "bueno" que la sociedad civil posea un valor moral. La diversidad y el pluralismo de la
sociedad civil incluye trabajadores organizados, el sector voluntario, grupos de
iglesias y de fe, organizaciones no gubernamentales, movimientos sociales,
grupos basados en identidades, asociaciones profesionales, universidades, ideólogos,
ciudadanos, etcétera. Existen tres sectores cuya inclusión
en alguna definición de sociedad civil se sigue debatiendo: los líderes indígenas
de Canadá, que no se identifican como sociedad civil; los grupos parlamentarios
y partidos políticos que deberían ser identificados como sociedad civil,
excepto cuando los líderes de los partidos estén ocupando funciones de
liderazgo en el Estado, y las empresas, ya que muchos activistas rechazan su
inclusión dentro de la sociedad civil. Esto es difícil de justificar porque
dejaría fuera del concepto de sociedad civil a todos nuestros conciudadanos que
se dedican a los negocios y forman parte de asociaciones empresariales y grupos
mercantiles, en especial a los negocios de pequeña o mediana escala. La definición del Canadian Centre for
Foreing Policy Development está expresada en términos más operativos de
sociedad: "ciudadanos que actúan en el espacio público para un bien público". Esta definición puede incluir a grupos
parlamentarios, políticos y comerciales que realizan actividades públicas para
un bien público (por ejemplo, contribuyen al desarrollo de las artes, la
educación y la política).
Definición de globalización Hay tres maneras ventajosas de observar
lo que vagamente se denomina globalización: · A partir de relaciones espaciales
que incluyen distancia y tiempo. Este entendimiento de globalización se basa en
las uniones e interconexiones entre estados y sociedades, re · A partir del proceso mercantil
sustentado en los movimientos del comercio y del capital. Este proceso orientado
al mercado tiene un efecto global en la cultura, la política, la ideología y
las relaciones sociales. Debido a la intensidad, el crecimiento y la rapidez de
este proceso, el resultado es un aumento en el proceso de integración económica
en el mundo y una transferencia de responsabilidad y autoridad del Estado al
mercado (y a entidades subnacionales como ciudades globalizadas). Los objetivos
son incrementar al máximo el crecimiento económico y las ganancias. · A partir de un cambio consciente, un
cambio en la percepción de cómo vemos al mundo. Este conocimiento global
permite una sola mirada mundial de responsabilidad ecológica, cuidado del
ambiente, activismo en los derechos humanos, empuje para crear normas
humanitarias en todo el mundo, creer en la "solidaridad" humana y la
esperanza del desarrollo sustentable global, la paz universal y la libertad. Es claro que estos tres puntos sobre la
globalización están relacionados y en algunos casos se pueden reforzar
mutuamente. Cada uno puede producir una respuesta positiva o negativa, como se
observa en el cuadro.
¿Son estos puntos de vista de la
globalización exactos y creíbles? En función de respuesta como sociedad civil
a la globalización lo será como grupo, ya que son diversos y plurales, pero
también dependerá del punto de vista (positivo o negativo) que tengan respecto
de la globalización. Algunos miembros de la sociedad civil
ven la globalización como algo bueno y progresivo, que ofrece oportunidades,
esperanza y prosperidad. Se ven ellos mismos como triunfadores o ganadores en
potencia por las conexiones, por el mercado y por la conciencia mundial de la
globalización. Otros ven la globalización como negativa o perversa, ven
inseguridad, amenaza, pérdida de poder y estafa. Se visualizan ellos mismos o a
sus comunidades cercanas como perdedores en potencia, y a la sociedad civil como
perdedora. Ven la globalización como un proceso, pero también como uno de
mercado orientado a las ganancias, y a la sociedad civil como el espacio para
dar batalla al capitalismo y sus efectos negativos; por ello hablan libremente y
han dado una respuesta visible a la globalización.
Las respuestas se pueden clasificar en
tres tipos: · Los que se oponen · Los que proponen su detención y
revisión · Los que coinciden en compartir sus
beneficios
Algunos representantes de la sociedad
civil que se oponen a la globalización son la International Union of Students y
la Peoples' Global Action Against "Free" Trade and WTO. En marzo del
2000 la primera declaró: "El proceso de globalización de
la economía va a paso firme y su objetivo es dar prioridad a las ganancias
antes que a los costos humanos [...] La política neoliberal que prevalece ha
afectado negativamente la calidad de vida alrededor del mundo [...] Sólo un
movimiento estudiantil combativo se puede oponer con eficacia y eficiencia al
fundamentalismo del libre comercio y sus principales beneficiarios."3
Peoples' Global Action, que se describe
a sí misma como una red coordinadora, se asume como la "acción en contra
del libre comercio y la resistencia a la globalización capitalista y sus
consecuencias".4
Otros grupos han declarado que es
tiempo de detenerse y revisar los procesos intergubernamentales que están
facilitando la globalización del comercio. Uno de ellos, que comprende 700
organizaciones en 73 países bajo la denominación International Civil Society
Opposing Millennium Round, declaró en junio de 1999 en una junta previa a
Seattle: "llamamos a una moratoria de cualquiera de las negociaciones que
expandan el poder de la OMC y a una revisión profunda de los acuerdos
existentes y del sistema".5
El llamado a una revisión ha sido
apoyado por los gobiernos del sur. En la reunión previa a la Cumbre de La
Habana los ministros de Relaciones Exteriores del Grupo de los 77 declararon:
"Examinaremos críticamente las interrogantes de la globalización, el
conocimiento y la tecnología, la cooperación sur-sur y las relaciones
norte-sur".6
Los que coinciden en compartir los
beneficios Importantes grupos de políticos,
obreros y mujeres tienen un planteamiento distinto y significativo. Hacen un
llamado para reparar las desigualdades derivadas de la globalización económica
y reconocen que los abundantes beneficios se deben repartir, incluidos los de la
riqueza y las oportunidades. La Inter-American Regional Organisation
of Workers (ORIT) no se opone a la globalización ni al área de libre comercio
de las Américas. "Para los trabajadores, el comercio internacional no es
un fin en sí mismo, sino que debe beneficiar a todas las personas. Declaramos
nuestra firme determinación de luchar por la democratización del área de
libre comercio de las Américas".7
El Congreso del Trabajo Canadiense,
posiblemente la organización con el mayor número de miembros de la sociedad
civil en Canadá, ha hecho suyo el propósito de "promover la solidaridad
global como respuesta a la globalización, un programa eficiente para
regularizar el capital internacional y la prosperidad colectiva, así como
organizar la primacía de la dignidad humana".8
El presidente del Congreso del Trabajo
de Canadá, Ken Georgetti, manifestó en la Asamblea General Anual de la
Organización de Estados Americanos (OEA), realizada en Windsor en junio de
2000: "No queremos una globalización que nos lleve a todos hacia
abajo".9
La Marcha Mundial de las Mujeres, con
el apoyo de cinco millones de firmas de mujeres en 159 países, exigieron, en su
Declaración de Montreal, acabar con la pobreza y la violencia en contra de las
mujeres, "y una globalización basada en la igualdad de la distribución de
la riqueza".10
Un año antes, en la misma ciudad de
Montreal, la Conferencia Mundial de la Sociedad Civil llamó a "reafirmar
los valores humanos por encima del dinero y a subordinar las finanzas y el
comercio a los principios establecidos en la Carta de las Naciones Unidas. Los
efectos negativos de la globalización económica exigen una respuesta
urgente".11
De especial interés es la manifestación
realizada por los tres grupos de partidos democráticos más grandes del mundo.
Sus miembros conforman la mayoría de los gobiernos electos en el mundo, gran
parte de los gobiernos alternativos y otros partidos de oposición
parlamentaria. En octubre de 2000 el Partido
Internacional Demócrata Cristiano declaró: "Se deben reconocer el
progreso objetivo realizado en los mercados democráticos y la globalización,
pero también se deben tomar en cuenta los límites del mercado como un
instrumento para la distribución de la riqueza. [Es preciso] un marco para el
mercado, la democracia y la globalización, y humanizarlos".12
En Ottawa, el 28 de octubre de 2000, la
International Liberal expuso que los partidos liberales deberían trabajar
"con el propósito de gobernar el proceso de globalización de acuerdo con
los principios liberales democráticos. El objetivo es asegurar que los
beneficios del sistema de libre comercio internacional se distribuyan
ampliamente en todas las regiones, a todos los países en desarrollo y a todos
los sectores de la sociedad".13
Por su parte, la Internacional
Socialista, lejos de oponerse a la globalización, también llama la atención
sobre la necesidad y la potencial contribución del sur: "Una economía
global transformada debe comprender modelos de desarrollo radicalmente nuevos
que permitan disminuir la desigualdad norte-sur. Los programas para estimular el
desarrollo social y económico en el sur pueden y deben ser un instrumento para
fomentar la economía como un todo".14
Nuestro trabajo con canadienses y no
canadienses ha descubierto algunos problemas y respuestas sobre las demandas de
la globalización, las cuales se han clasificado y agrupado como
"solucionar y compartir". Por ejemplo, en nueve mesas redondas
instaladas en Canadá para la preparación de la reunión de la OEA realizada en
Windsor en junio de 2000, los miembros de universidades, los sectores laboral y
empresarial, los medios de comunicación, las ONG, entre otros, hicieron las
siguientes recomendaciones: · la ampliación de las actividades
comerciales de Canadá debe estar acompañada de la preservación de los
derechos humanos; · Canadá debe ayudar a fortalecer a
la sociedad civil en la región; · debe ver por la educación, la
pobreza y los derechos humanos; · las negociaciones del libre comercio
deben ser abiertas, políticamente responsables y contribuir a la democratización
del hemisferio, y · la nueva tecnología debe desempeñar
un papel importante para unir sociedades y ciudadanos del continente En la Mesa Redonda Académica de 2000
se plantearon los siguientes problemas: · El dislocamiento entre la
globalización y las leyes internacionales. · El desplazamiento del estado de
bienestar para el "estado competitivo". · El uso legal de la soberanía de los
estados para proteger la propiedad, en detrimento de la protección de los
individuos y la sociedad. · Los efectos de la globalización y
privatización en los derechos humanos, sociales y culturales universales. La conferencia sobre la globalización
y sus sinsabores llegó a dos conclusiones: · Llamar la atención en escalas
continental y global sobre los peligros de la identidad y la cultura. · Llamar la atención en Canadá y
otras naciones para "disminuir los efectos negativos de la globalización y
tomar ventaja de sus oportunidades".
Cuando desde la sociedad civil se pide
una mejor distribución de los beneficios de la globalización, ¿quién debería
responder y cómo? La respuesta se encuentra en la
asociación entre los sectores de la sociedad civil más involucrados en dirigir
los problemas de la globalización y las personas en el gobierno encargadas de
la política que tienen la obligación o la responsabilidad administrativa de la
política pública. En este aspecto el papel de las universidades y las
comunidades académicas es clave. Diversos grupos de activistas de la
sociedad civil han llamado a participar en la elaboración de políticas para
asociarse y dirigir los retos de la globalización. Los problemas por tratar
incluyen: · compartir información (por parte de
los distintos gobiernos, los negociadores, las organizaciones multilaterales,
etcétera); · transparencia y diálogo (consultas
y retroalimentación entre observadores no gubernamentales, participantes en el
quehacer político y negociadores comerciales); · inclusión (asegurarse que los
sectores más afectados de la sociedad, como las mujeres, los niños, los indígenas,
los ciudadanos pobres y otros grupos marginados, participen junto con las
poderosas organizaciones laborales, las ONG internacionales y otros actores); · representación y responsabilidad (¿a
quienes representan las ONG? Y en su caso, ¿cómo asumen esa responsabilidad?
Estas interrogantes son retomadas por algunos miembros de las ONG); · recursos (cómo financiar la
participación de la sociedad civil: dinero, experiencia, tiempo); · coherencia (juntar a socios
alrededor de varios problemas y foros, por ejemplo en la OEA, en asuntos políticos
y en el proceso de negociación del Área de Libre Comercio de las Américas); · reglas de compromiso (si los
miembros de la sociedad civil participan como socios para responder a la
globalización, en negociaciones comerciales por ejemplo, ¿cuáles son las
reglas y riesgos para dichas asociaciones?); · vínculos y cooperación entre la
sociedad civil, especialmente entre académicos y ONG, y · consecuencias para la gobernabilidad
en cada país (relaciones ciudadano-Estado y sus expectativas, para compartir
espacios y poder con la sociedad civil). Éstos son algunos de los problemas a
que cada sociedad y gobierno se enfrentan en el avance de la asociación
necesaria para tratar las diferencias e inquietudes que ha propiciado la
globalización hasta ahora. Juntos encaran el reto del ejercicio de la
gobernabilidad global. Prácticamente todos los grupos de la
sociedad civil están respondiendo a la globalización y los llamados a
"solucionar y compartir" ponen atención en la gobernabilidad global.
Este llamado incluye el reclamo de la responsabilidad democrática de la OMC, el
Banco Mundial, las reformas democráticas en las Naciones Unidas, el
acercamiento entre parlamentarios y organizaciones económicas y de comercio
multilaterales. También incluye el reclamo de la responsabilidad democrática
de las grandes corporaciones (incluyendo códigos de conducta). Reconocer que
hay puntos de vista no claros y conflictivos sobre lo que es la responsabilidad
democrática podría facilitar la definición de reformas específicas
necesarias. Estas demandas forman un paquete coherente que requiere la atención
de los gobiernos y los políticos. Éste podría ser el punto clave para
los académicos. ¿Es tiempo de mirar hacia un ejercicio de gobernabilidad
global? ¿Es posible pensar en eso? ¿Cuáles son los problemas? ¿Hay una
sociedad civil global? El profesor de relaciones internacionales Joe Nye de la
Universidad de Harvard dice que la sociedad civil global no existe aún tal
cual, y por tanto tampoco es posible pensar en la gobernabilidad global. ¿Compartimos
esta idea? ¿Es la sociedad civil la respuesta a
la globalización para "arreglar y compartir" en el siglo XXI, tal
como fue durante la revolución industrial la respuesta que llevó a la
organización de los trabajadores, a la emancipación de la mujer, a la creación
de programas sociales del Estado; o el nacimiento de la paz global y los
movimientos de desarme, lo que inició las presentes normas internacionales, regímenes
de derechos humanos y ambiente? ¿Estamos en el resurgimiento de la causa
humana? ¿Pueden los académicos ayudar con una perspectiva histórica, estudios
regionales, análisis económicos, análisis políticos y planes de acción,
descripción y prescripción? Con estas preguntas en mente viene al
caso concluir con un pensamiento del presidente checo Vaclav Havel, expresado
frente al parlamento canadiense el 29 de abril de 1999: "El ídolo de la soberanía
estatal debe disolverse inevitablemente en un mundo que conecte a la gente, sin
importar fronteras, mediante millones de vínculos de integración que vayan
desde el comercio, las finanzas y la propiedad hasta la información: vínculos
que comuniquen una variedad de nociones universales y patrones culturales [...]
Nuestro destino está unido en uno solo donde todos, nos guste o no, padecemos
todo lo que ocurre en él".15
1. Alison Van Rooy, Civil Society on Tour: Seattle,
Washington, Windsor and the World, The North-South Institute, Otawa, junio
de 2000 <http://www.nsiins.CA/ensi/research/voices/support/civilsoc.pdf>. Regresar
a nota 1 2. Ernst Gellner, Conditions of Liberty: Civil
Society and It's Rivals, Allen Lane, Penguin Press Group, 1994. Regresar
a nota 2 3. International Union of Students, Report of the
Executive Secretariat, 17 Congress of the International Union of Students, Trípoli,
Libia, 15 a 17 de marzo de 2000. Regresar
a nota 3 4. People's Global Action Against "Free"
Trade and the World Trade Organisation <http://www.nadir.org/nadir/initiativ/inter/pga/en/PGAINfos
/abat.htm/,2000>. Regresar
a nota 4 5. Members of International Civil Society Opposing a
Millennium Round or a New Round of Comprehensive Trade Negotiations, 15 de junio
de 1999 <http:/www.clc-ctc.ca/policy/trade/ngo.html>. Regresar
a nota 5 6. Grupo de los 77, Ministerial Statement of the
South Summit <http://www.g77.org/summit> 2000. Regresar
a nota 6 7. Declaration of the Workers of the Americas <http://www.clc-ctc.ca/international/justice.html>, 13 de mayo de 1997. Regresar
a nota 7 8.
Ibid. Regresar
a nota 8 9. The Agenda of Organisation of American States <http://www.clcctc/campaigns/oas/speech.html>. Regresar
a nota 9 10. World March of Women 2000 <http://ffq.qc.ca/marche
2000/en/cahier/liste.html>
octubre de 2000. Regresar
a nota 10 11. Members of International Civil Society, op. cit.
Regresar
a nota 11 12.
Partido Internacional Democráta Cristiano, The New Way of The Reformist Centre,
Documento de Conferencia, Santiago, Chile, 10 de octubre de 2000 <http://www.eppe.org/archive/cdi-cont-doc-009.asp>. Regresar
a nota 12 13. International Liberal, World Trade at the
Millennium <http://www.worldlib.org/li/-executive/taipei/thame.html> octubre de 2000. Regresar
a nota 13 14.
Internacional Socialista, Declaration of Principles <http://www.socialist
international. Org/4 principles/>. Regresar
a nota 14 15.
Vaclav Havel, Discurso en el Parlamento Canadiense, Hansord, abril de
1999. Regresar
a nota 15 |